Yaonáhuac, Pue. – En este municipio de la Sierra Norte poblana se vivió un día histórico: el Gobierno del Estado colocó la primera piedra de lo que será la Universidad de la Salud del Estado de Puebla, sede regional, una institución que promete abrir nuevas oportunidades educativas y fortalecer el acceso a la salud en la zona.
El evento estuvo encabezado por el gobernador Alejandro Armenta, acompañado del secretario de Educación, Manuel Viveros Narciso, y el rector de la Universidad de la Salud, Martín Huerta Ruiz. Ahí, las autoridades dejaron claro que este paso no sólo significa construir aulas, sino sembrar futuro para cientos de jóvenes que hasta ahora tenían que migrar o abandonar sus estudios por falta de opciones cercanas.




Además de este arranque, también se entregaron acciones del programa de Obra Comunitaria “Por Amor a Puebla” y se tomó protesta a los Consejos Municipales de Participación Escolar y Apoyo “Mejorando la Educación”, iniciativas que buscan que la comunidad se involucre activamente en el fortalecimiento del sistema educativo.
El gobernador Armenta subrayó que esta universidad y las acciones en torno a la educación responden a una estrategia más amplia: que el desarrollo social, económico y cultural llegue a todas las regiones de Puebla. “La educación es pilar del bienestar y la mejora social”, recordó, alineando este esfuerzo con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Por su parte, el secretario Manuel Viveros recalcó que esta nueva institución eliminará barreras históricas: muchos jóvenes podrán estudiar la carrera que soñaban sin tener que salir de su región. También hizo énfasis en la importancia de la equidad: “Las mujeres, los pueblos indígenas y todos los jóvenes tienen derecho a ser lo que quieran ser. En Puebla impulsamos un progreso intercultural, porque todas las personas son iguales y deben pensar en grande”.
La SEP estatal cerró el mensaje reiterando que tanto la apertura de esta sede universitaria como los nuevos Consejos Municipales son pasos firmes hacia un sistema educativo más equitativo, con oportunidades reales para todas y todos.
Con ello, Yaonáhuac no sólo suma infraestructura, sino esperanza: una universidad que promete cambiar la historia de toda una región.



