La guerra contra el crimen en Puebla está más intensa que nunca. Siete grupos delictivos, entre ellos el Cártel de Sinaloa, la Familia Michoacana y la temida Barredora, han echado raíces en el estado, según reveló el secretario de Seguridad Pública, Francisco Sánchez González.
El vicealmirante de la Secretaría de Marina (Semar) confirmó que estas organizaciones criminales llevan siete años operando en Puebla, dedicándose al narcotráfico, extorsión, secuestro y hasta homicidios. Pero eso no es todo: también hay bandas especializadas en el robo de combustible, mejor conocido como huachicol.
“Tenemos identificados a siete grupos fuertes, algunos locales. Contamos con una estrategia en marcha y ya estamos obteniendo resultados, pero esto se debe hacer paso a paso”, aseguró Sánchez González tras el informe del empresario José Chedraui.
El funcionario estatal admitió la preocupación por la expansión de estos grupos criminales, que constantemente innovan en sus métodos. Por ello, la Secretaría de Seguridad Pública también debe reinventarse para combatirlos. La clave, según él, es la coordinación entre fuerzas estatales y federales.
Y los operativos ya están en marcha. Recientemente, una célula del Cártel de Sinaloa fue desmantelada en una acción conjunta entre marinos, militares, la Guardia Nacional, policías federales y ministeriales de la Fiscalía General de la República (FGR).
Actualmente, Puebla cuenta con 6,400 policías, pero el objetivo es alcanzar los 12,000 antes de que termine la administración del gobernador Alejandro Armenta Mier. Además, el estado solicitará la incorporación de al menos 100 elementos de la Marina en los próximos meses, reforzando así la lucha contra el crimen organizado.
La batalla por la seguridad en Puebla está lejos de terminar, pero las autoridades aseguran que no bajarán la guardia.