Singapur encendió sus luces, derritió a medio paddock y coronó una historia de revancha.
George Russell sobrevivió al calor, al tráfico, a los recuerdos de Bakú y a su propio ego para firmar una de esas victorias que huelen a redención personal.
Bajo las luces de Marina Bay, Mercedes volvió a sonar a grandeza, McLaren celebró con sonrisas tensas, y Verstappen demostró que incluso sin el mejor coche sigue siendo la amenaza que todos miran de reojo.
🥇 Russell: el resurgido como un rey
El británico arrancó desde la pole y nunca soltó el volante ni el control.
Una carrera limpia, metódica y sin errores, con el tipo de calma que da haber pasado por el infierno y salir oliendo a victoria.
Russell no solo ganó — se reivindicó.
Mercedes necesitaba una noche así: sin accidentes, sin excusas, solo resultados.
El mensaje fue claro: “no estábamos muertos, solo recalibrando.”
🥈 Verstappen: sin alas, pero con alma de campeón
No tuvo el coche más rápido, pero sí la determinación del depredador que no olvida cómo se caza.
Red Bull ya no vuela como antes, pero Max sigue mordiendo.
Presionó a Russell cuando pudo, controló a Norris cuando quiso y dejó claro que, aunque ya no esté en la cima, nadie puede relajarse mientras ese casco naranja esté en los espejos.
Verstappen no ganó… pero no se rinde y aún amenaza.
🥉 McLaren: campeones con sonrisa de porcelana
McLaren logró lo que ya se veía venir: campeones de constructores 2025.
Norris subió al podio tercero, Piastri fue cuarto, y una celebración que parecía foto familiar después de una pelea.
Norris adelantó con decisión, Piastri lo miró de reojo, y en medio del confeti el ambiente olía más a protocolo que a fiesta.
Pero el título ya es suyo: McLaren bicampeón, símbolo de dominio, constancia… y tensión contenida.
Los trofeos se comparten; el ego, no tanto.
🐎 Ferrari: más promesas que puntos
Hamilton sexto, Leclerc octavo.
Otro fin de semana donde el potencial fue trending topic y la ejecución, una nota al pie.
Ferrari sigue siendo esa novela que empieza emocionante y termina en decepción comercial.
Prometen futuro, entregan suspenso.
🟢 Aston Martin: eco sin magia
Alonso fuera de los puntos.. pero es piloto del día (y se lleva el trofeo del héroe de la carrera)… Stroll dentro del misterio.
El equipo verde se hunde más cada fin de semana, como si corrieran con nostalgia en lugar de gasolina.
📊 Resumen exprés
- Russell: precisión quirúrgica, redención lograda.
- Verstappen: sin coche dominante, pero aún con mirada de cazador.
- McLaren: campeones con tensión familiar.
- Ferrari: drama italiano, episodio 57.
- Aston Martin: relleno elegante.
La Fórmula 1 deja atrás las luces de Marina Bay y pone rumbo al Circuito de las Américas, donde el calor texano y los pianos traicioneros prometen escribir otro capítulo de locura en una temporada que se niega a tener guion.
Porque si algo quedó claro bajo el calor de Singapur es que la gloria se comparte… pero el orgullo, jamás. 🏎️🔥