Durante el año 2024, la ciudad de Puebla ha emergido como el lugar más peligroso para las mujeres en el estado, según el Fiscal General del Estado (FGE), Gilberto Higuera Bernal. Hasta la fecha, se han registrado ocho feminicidios en la capital, lo que representa un cuarto del total de los 34 feminicidios en Puebla. Estos delitos no solo reflejan una tragedia personal, sino una crisis social de dimensiones alarmantes.
El aumento en los feminicidios se enmarca dentro de una tendencia más amplia de violencia que afecta a la entidad. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP), durante el periodo de enero a agosto de 2024 se registraron 28 feminicidios en el estado. En lo que va de septiembre, se han sumado dos nuevos casos, elevando aún más la preocupación.
La situación es particularmente crítica en el municipio de Puebla, que concentra el 44.4% de los feminicidios registrados en lo que va del año. Los crímenes se cometen en su mayoría en espacios privados, como viviendas particulares, sugiriendo una alarmante prevalencia de violencia dentro del núcleo familiar. Además, el 75.25% de los ciudadanos percibe que vivir en la capital es inseguro, una cifra que subraya la urgente necesidad de medidas preventivas y de protección.
La seguridad de las mujeres no puede ser una opción; debe ser una prioridad. Es hora de que las autoridades actúen con decisión y se comprometan a erradicar la violencia de género que azota a Puebla. Estas cifras son reflejo de la pésima estrategia de seguridad implementada por el gobierno encabezado por Adán Domínguez Sánchez.