La Semana 4 de la NFL no fue para cardíacos: empates imposibles, derrotas que dolieron más que un golpe directo y lesiones que dejaron estrellas fuera de combate. Cada partido fue un espectáculo de humillaciones, sorpresas y momentos tan absurdos que hicieron que nadie pudiera mirar el emparrillado sin gritar, reír o llorar. Prepárate: esta jornada fue un verdadero circo donde la NFL se descontroló y no perdonó a nadie.
🏈 Jueves 25 de septiembre
Seattle Seahawks 23 – Arizona Cardinals 20
Un triunfo de Seattle que se sintió más como una huida del desierto. Arizona, con su ofensiva más perdida que turista sin mapa. Los Cardinals parecían en la teoría ser un equipo como su jersey, » espectacular «, pero al final solo parecieron tortillas de harina… Y permitieron que los Seahawks se llevaran la victoria sin mucho esfuerzo. Sam Darnold lanzó un pase que ni él entendió, pero al menos fue efectivo. Kenneth Gainwell corrió como si estuviera huyendo de un incendio, y JSN atrapó balones como si fueran boletos para salir de allí.

🏈 Domingo 28 de septiembre
Minnesota Vikings 21 – Pittsburgh Steelers 24
En Dublín, los Steelers demostraron que su defensa es tan implacable como el clima irlandés. Carson Wentz lanzó más intercepciones que pases completos, y Kenny Gainwell aprovechó para anotar dos touchdowns. DK Metcalf fue el único que intentó salvar el honor de los Vikings, pero ni él pudo con la marea negra y dorada.
New Orleans Saints 19 – Buffalo Bills 31
Josh Allen lanzó balones como si estuviera jugando a la ruleta rusa, y la suerte estuvo de su lado. Los Saints intentaron resistir, pero su ofensiva fue tan efectiva como una puerta cerrada con candado. Al final, los Bills se llevaron la victoria con la misma facilidad con la que un gato se apodera de una silla.
Tennessee Titans 0 – Houston Texans 26
Los Titans fueron tan invisibles como una sombra al mediodía. Houston aprovechó para anotar touchdowns como si estuvieran practicando en el parque. Cam Ward, el novato de Tennessee, expresó su frustración con palabras que harían sonrojar a un marinero, pero ni eso pudo cambiar el rumbo del partido.
Cleveland Browns 10 – Detroit Lions 34
Cleveland intentó jugar al fútbol americano, pero Detroit les recordó que hay una diferencia entre intentarlo y lograrlo. La defensa de los Lions fue tan feroz como un león enojado, y los Browns se desplomaron como castillos de arena bajo la marea.
Washington Commanders 27 – Atlanta Falcons 34
Atlanta voló alto, y Washington se quedó en tierra firme. Los Falcons anotaron touchdowns como si estuvieran en una competencia de velocidad, y los Commanders solo podían mirar desde abajo, preguntándose qué salió mal.
Philadelphia Eagles 31 – Tampa Bay Buccaneers 25
Los Eagles jugaron con la precisión de un cirujano, mientras que los Bucs intentaron seguir el ritmo sin mucho éxito. Cada error de Tampa era una invitación para que Philadelphia anotara, y al final, los Bucs se quedaron con las manos vacías.
Carolina Panthers 13 – New England Patriots 42
Los Patriots demostraron que su ofensiva es tan imparable como una avalancha. Carolina intentó detenerlos, pero fue como tratar de detener un tren con las manos. Al final, los Panthers se retiraron derrotados, con la cabeza baja y el ánimo por los suelos.
Los Angeles Chargers 18 – New York Giants 21
Los Giants sorprendieron a todos con una victoria inesperada. Jaxson Dart, el novato, jugó como si fuera veterano, y los Chargers no supieron cómo detenerlo. Al final, los Giants celebraron, mientras que Los Ángeles se preguntaban qué había salido mal.
Jacksonville Jaguars 26 – San Francisco 49ers 21
Los Jaguars rugieron con fuerza, y los 49ers se quedaron callados. La defensa de Jacksonville fue tan sólida como una muralla, y San Francisco no pudo encontrar una grieta por donde colarse. Al final, los Jaguars se llevaron la victoria con la misma facilidad con la que se lleva un dulce a un niño.
Indianapolis Colts 20 – Los Angeles Rams 27
Los Rams demostraron que su ofensiva es tan precisa como un reloj suizo. Daniel Jones, el mariscal de campo de los Colts, fue interceptado dos veces por Kam Curl, y los Rams aprovecharon cada oportunidad para anotar. Al final, los Colts se retiraron derrotados, con la cabeza baja y el ánimo por los suelos.
Chicago Bears 25 – Las Vegas Raiders 24
Chicago ganó por la mínima, pero cada punto fue una lucha. Las Vegas intentó resistir, pero su ofensiva fue tan efectiva como un teléfono sin batería. Al final, los Bears se llevaron la victoria, y los Raiders se quedaron con las manos vacías.
Baltimore Ravens 20 – Kansas City Chiefs 37
Patrick Mahomes lanzó cuatro touchdowns como si estuviera jugando en modo fácil. Lamar Jackson salió del partido por una lesión en el tendón de la corva, y los Ravens se desplomaron como un castillo de naipes. Al final, los Chiefs celebraron, mientras que Baltimore se retiró derrotado.
Green Bay Packers 40 – Dallas Cowboys 40
Un empate histórico, el segundo más abultado de la historia (después de Raiders vs Patriots 43-43 en 1964) que dejó a todos con la boca abierta. Ambos equipos anotaron como si estuvieran en una competencia de velocidad, pero al final, nadie se llevó la victoria. Los aficionados se quedaron con la sensación de que algo grande había sucedido, pero sin saber exactamente qué.

🏈 Lunes 29 de septiembre
New York Jets 21 – Miami Dolphins 27
Miami ganó, pero la victoria estuvo empañada por la lesión de Tyreek Hill. El receptor estrella sufrió una dislocación de rodilla y rotura de ligamentos, lo que lo dejará fuera por el resto de la temporada. A pesar del dolor, Hill fue captado con una sonrisa, demostrando su espíritu inquebrantable.
Cincinnati Bengals 3 – Denver Broncos 28
Denver dominó el partido como si estuviera jugando contra un equipo de aficionados. Cincinnati no pudo hacer nada para detenerlos, y al final, los Broncos se llevaron la victoria. Triste final de un equipo que parecía que esté año podría haber hecho diferencia en su conferencia.
La semana 4 nos dejó claro que en la NFL no hay lógica, solo caos disfrazado de deporte. Hubo palizas que parecían bullying escolar, empates que ni la calculadora quiso aceptar y lesiones que borraron sonrisas en segundos. Y mientras unos equipos se creen invencibles, otros siguen tropezando como si entrenaran con los ojos vendados. Si esta semana nos dio drama, la próxima promete incendiar aún más el emparrillado… porque aquí nadie aprende, todos sufren y, lo mejor de todo, nosotros seguimos disfrutando del espectáculo.
Te amamos NFL
PD: Bad Bunny será el encargado del Half Time Show LX, el próximo 8 de febrero de 2026.
