Puebla, Pue. – En un momento en que la eficiencia energética es uno de los mayores retos a nivel mundial, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) trabajan en el desarrollo de dispositivos híbridos de recolección de energía, capaces de integrar tres tecnologías: termoeléctrica, fotovoltaica y piezoeléctrica.
Este proyecto, que inició en 2022, busca generar soluciones innovadoras para el sector automotriz y los sistemas urbanos inteligentes, con el objetivo de diversificar las fuentes de energía limpia y ofrecer alternativas sostenibles ante las limitaciones que presentan actualmente las baterías y paneles solares tradicionales.
Ciencia con impacto real
El equipo, encabezado por el doctor Carlos Roberto Ascencio Hurtado, en colaboración con el doctor Roberto Carlos Ambrosio Lázaro y el estudiante de posgrado Eduardo Yoyontzin García Villegas, se centra en la síntesis de semiconductores amorfos y nanoestructurados mediante técnicas de depósito físico y químico.
De manera paralela, estudian cómo gestionar la energía recolectada con convertidores electrónicos de potencia, lo que garantiza que los avances no se queden en el laboratorio, sino que puedan trasladarse a la industria.
El proyecto también cuenta con el apoyo de especialistas del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (CIMAV) en Chihuahua y Monterrey, así como de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Avances concretos
Entre los logros alcanzados destacan:
- La síntesis controlada de películas delgadas de silicio-germanio polimorfo hidrogenado (pm-SiGe:H), con propiedades ajustables para aplicaciones termoeléctricas.
- El diseño preliminar de prototipos de generadores termoeléctricos y fotovoltaicos en materiales en volumen.
- Publicaciones en revistas científicas y participación en congresos especializados.
Ascencio Hurtado subrayó que la diferencia de este proyecto radica en la integración híbrida de tecnologías, considerando desde el inicio la gestión electrónica de la energía, lo que asegura su viabilidad para aplicaciones concretas como vehículos más eficientes o ciudades con infraestructura energética inteligente.
Un paso más hacia el futuro
La investigación de la BUAP se suma a los esfuerzos internacionales en Norteamérica, Europa y Asia para mejorar los materiales termoeléctricos. Sin embargo, su enfoque en materiales amorfos y nanoestructurados abre la puerta a innovaciones con un potencial único.
Con estos desarrollos, la universidad no solo avanza en la frontera del conocimiento, sino que también fortalece su compromiso con la transición energética y la sostenibilidad ambiental, aportando soluciones que podrían transformar el modo en que obtenemos y aprovechamos la energía en el día a día.




