La administración del gobernador Alejandro Armenta avanza en la construcción de una “paz ambiental” en el estado, al impulsar un plan integral que combina justicia social, desarrollo comunitario y acciones sustentables como la reforestación con árboles frutales y el fortalecimiento de viveros forestales.
En sintonía con las políticas ambientales de la presidenta Claudia Sheinbaum, el gobierno poblano ha puesto en marcha una estrategia que no solo busca restaurar ecosistemas, sino también mejorar la calidad de vida de las familias al ofrecerles especies que generan alimento y beneficios económicos.
Armenta destacó que los viveros estatales ya trabajan en la producción masiva de especies como piñón, limón, higo y lima, además de árboles endémicos que se adaptan a cada región, como el nogal y el aguacate en las zonas cercanas al Izta-Popo.
“En el bosque debemos sembrar de manera endémica, es decir, el árbol que naturalmente se da en cada altura y clima. De nada sirve sembrar millones de árboles si no los cuidamos”, subrayó el mandatario, al invitar a la ciudadanía a adoptar y proteger un árbol.
Como parte de esta estrategia, ya se han entregado cerca de 6 mil árboles en comunidades rurales, desde los bosques del Iztaccíhuatl hasta Izúcar de Matamoros. El objetivo es que la reforestación no solo restaure el entorno, sino que también represente un legado de salud, alimentación y economía local para futuras generaciones.
El gobernador recordó que desde 1996 ha participado en jornadas forestales, inspirado por la enseñanza de su padre, y que hoy el proyecto se renueva con una visión más integral: árboles que den frutos, sombra y vida comunitaria.
Además de la reforestación, la agenda ambiental del gobierno estatal contempla el saneamiento de cuerpos de agua como el lago de Valsequillo y la mejora de caminos afectados por baches, entendidos como piezas clave para el desarrollo comunitario.
Con estas acciones, el gobierno de Puebla busca consolidar una política ambiental que equilibre la restauración ecológica con el bienestar social, bajo una visión de largo plazo que, en palabras de Armenta, “asegure un futuro digno para las próximas generaciones”.



