En México, 36.5 millones de adultos padecen Síndrome Metabólico (SMet), un trastorno complejo que incrementa el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares. De ellos, 2 millones tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes y 2.5 millones de padecer enfermedades del corazón en los próximos años.
El Laboratorio de Metabolómica y Enfermedades Crónico-Degenerativas del Instituto de Fisiología de la BUAP estudia las alteraciones fisiopatológicas del SMet, enfocándose en rutas metabólicas, balance oxidativo e inflamación en modelos celulares y humanos. El doctor Samuel Treviño Mora, responsable del laboratorio, explica que investigan los cambios bioquímicos en tejidos, el manejo de macronutrientes, la función mitocondrial y la interacción entre tejidos, con el objetivo de corregir alteraciones a nivel celular.
Con 15 años de investigación, el equipo ha publicado más de 70 artículos internacionales con 2 mil citas, 40 artículos de divulgación y desarrollado ocho patentes relacionadas con el diagnóstico clínico. Destacan avances en metalofármacos a base de vanadio combinados con metformina para tratar dislipidemia, nanoencapsulados de menor toxicidad y correctores de cicatrización para pie diabético. Además, han creado guías diagnósticas en dislipidemias y enfermedad renal crónica en colaboración con Becton Dickinson y otras instituciones.


El SMet se asocia con factores como aumento en la circunferencia de la cintura, presión arterial elevada, alteraciones en triglicéridos y colesterol HDL, y niveles anormales de glucosa, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes. Además, es un problema inmunometabólico que afecta la alimentación celular, lo que puede contribuir a desbalances en la respuesta inflamatoria del organismo.
También se ha observado una relación entre enfermedades metabólicas y deterioro cognitivo. En México, cerca de 900 mil personas padecen demencia, cifra que podría elevarse a 3.5 millones para 2050. La investigación sugiere que alteraciones metabólicas afectan la sinapsis neuronal, lo que podría corregirse mediante mejoras en la dieta, gasto energético y regulación del estrés e inflamación celular.