Fundación y activistas exigen la suspensión del concurso tradicional en San Pablo Xochimehuacan, señalando las implicaciones éticas y sociales de este tipo de eventos.
La fundación Patitas Enlodadas A.C. Puebla ha solicitado la intervención de las autoridades para cancelar el concurso de «puerquito encebado» en la fiesta patronal de «La Sagrada Familia» en San Pablo Xochimehuacan. Este evento, patrocinado por Fuerza Ciudadana y Serafín Beltrán, ha sido calificado como un acto de crueldad animal que requiere atención urgente.
A través de su cuenta oficial en ‘X’, la fundación difundió un llamado al Instituto de Bienestar Animal de Puebla, calificando el concurso como un ejemplo de “maltrato animal normalizado”. Además, compartieron el cartel de actividades que confirma la realización del evento el próximo 29 de diciembre.
Sin embargo, más allá de las lesiones y el estrés que este tipo de concursos provocan en los animales, es preocupante el mensaje que transmiten a la infancia. Personalmente, considero que actividades como el «puerquito encebado» refuerzan la idea de que los animales existen para ser usados en espectáculos y diversión humana, distorsionando así la percepción de respeto y empatía hacia ellos desde edades tempranas. Los niños que asisten a estos eventos podrían interiorizar que el sufrimiento animal es aceptable si es parte de una tradición o un juego, perpetuando un ciclo de insensibilidad y falta de conciencia sobre el bienestar animal.
¿Qué es el puerquito encebado?
Este concurso, de origen español, consiste en cubrir a un cerdo con manteca para dificultar su captura mientras los participantes corren tras él para atraparlo. Quien lo logre, obtiene un premio o incluso al propio cerdo como recompensa.
A pesar de ser una tradición que se practica en varios estados de México como Jalisco, Oaxaca y Puebla, muchas comunidades han comenzado a cuestionar su ética. En 2023, un lechón sufrió fracturas durante un evento similar en Tecali de Herrera, Puebla. Estas actividades están sancionadas por el Código Reglamentario Municipal (Coremun) con multas que pueden superar los 2 millones de pesos, aunque su implementación sigue siendo limitada.
La importancia de repensar estas tradiciones
Si bien las festividades son parte fundamental de la identidad cultural de las comunidades, es vital reflexionar sobre el impacto que tienen en los valores que transmitimos a las nuevas generaciones. En este caso, el mensaje no solo afecta a los animales involucrados, sino que también educa a los niños en la idea de que el sufrimiento ajeno puede ser motivo de entretenimiento.
Eventos como este deberían ser sustituidos por actividades que promuevan la empatía, el respeto y el cuidado hacia todos los seres vivos. Si bien conservar las tradiciones es importante, debemos adaptarlas para que reflejen los valores de una sociedad más ética y consciente.