Esta semana quiero hablar del hecho de cumplir años, ya que últimamente he convivido con dos tipos de personas, a las que les gusta y festejan con alegría y entusiasmo, y con las que es totalmente lo contrario y les causa malestar y disgusto. Hablemos un poco de lo que implica cumplir años y las emociones que genera.
Cada año, cuando se acerca la fecha de nuestro cumpleaños, es común que surjan una serie de reflexiones y emociones. Este evento anual es más que una simple celebración; es una oportunidad para el autoconocimiento y la reevaluación de nuestras vidas.
Uno de los aspectos más significativos de cumplir años es la confrontación con el paso del tiempo. Pero a medida que envejecemos, esta toma de conciencia y confrontación puede generar ansiedad en algunas personas.
También puede ser es un día donde recibimos la atención y el cariño de los demás, lo cual puede fortalecer nuestro sentido de pertenencia y autoestima. Estas celebraciones pueden aumentar nuestro bienestar emocional al recordarnos las relaciones significativas y el apoyo social que tenemos.
Sin embargo, no todas las experiencias de cumpleaños son positivas. Algunos pueden experimentar sentimientos de soledad o insuficiencia durante su cumpleaños. En estos casos, es crucial reconocer la importancia de buscar y fortalecer conexiones significativas y trabajar en la autoaceptación.
En sociedades que valoran la juventud, cumplir años puede ser visto con temor y resistencia. Sin embargo, desde una perspectiva psicológica, es vital cambiar esta narrativa y celebrar la sabiduría y experiencia que vienen con la edad. La teoría de la sabiduría de Paul Baltes sugiere que la edad trae consigo un mayor entendimiento y conocimiento de la vida, lo cual puede enriquecer nuestras relaciones y decisiones.
Entonces, más allá de la celebración, cumplir años es mucho más que sumar un número a nuestra edad. Es un momento de introspección, celebración y renovación. Desde la psicología, se entiende como una oportunidad para evaluar nuestro camino, reforzar nuestra identidad y planificar nuestro futuro con sabiduría.
A todos los que cumplen años y suelen atravesar por estos momentos de angustia, les deseo poder enfrentar y aceptar el paso del tiempo con una actitud positiva y reflexiva, podemos transformar cada cumpleaños en una fuente de crecimiento y autoconocimiento.
En lugar de resistir el paso del tiempo, podemos aprender a valorarlo y reconocer las oportunidades que trae cada etapa de la vida para ir construyendo una vida plena y satisfactoria.
Gina Oropeza
Lic. en Psicología, Educadora en Diabetes Certificada, Instructora Certificada de Bomba de Insulina. Viviendo con diabetes tipo 1
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