En el entronque de Amalucán, al oriente de la Ciudad de Puebla, es un punto neurálgico que conecta a la ciudad con otros municipios y estados a través de importantes avenidas. Este lugar, crucial para el flujo vehicular, se identificó como una zona que necesitaba una solución urgente para mejorar la movilidad. Es por eso que el Gobierno del Estado de Puebla, bajo el mando del Gobernador Sergio Salomón, ha iniciado la construcción del nuevo distribuidor vial «Ejército de Oriente».
El proyecto, lanzado a finales de febrero, promete transformar la circulación vehicular mediante la implementación de puentes elevados y pasos a desnivel. Sin embargo, esta mejora vial, con un plazo de construcción estimado de ocho meses, trae consigo una preocupante consecuencia ambiental: la tala de alrededor de 50 árboles adultos.
El Costo Ambiental de la Modernización
Estos árboles, ubicados en camellones, jardines y en asta bandera del entronque de Amalucán, son cruciales para nuestro entorno urbano. Varían en altura entre tres y seis metros y representan una fuente invaluable de sombra, oxígeno y refrigeración natural, así como refugio y vivienda de especies animales. En el mes de mayo en el que hemos batido récord histórico de temperaturas elevadas, acompañados por la tercera ola de calor, la función de estos árboles se vuelve aún más crítica. Los árboles no solo embellecen nuestra ciudad, sino que también son vitales para nuestra salud y bienestar. Reducen la temperatura ambiente, mejoran la calidad del aire y proporcionan un hábitat esencial para la fauna local. En una zona con alta concentración vehicular y ya insuficiente vegetación, perder estos árboles agravaría los problemas de contaminación y calor.
Un Llamado a la Acción: Obras que Respeten el Medio Ambiente
Es imperativo que el Gobierno del Estado de Puebla reevalúe los planes de construcción del distribuidor vial Ejército de Oriente. La modernización y el desarrollo urbano no deben ir en contra del medio ambiente. Existen alternativas que pueden armonizar la infraestructura vial con la preservación de nuestros recursos naturales.
Una opción viable sería rediseñar el proyecto para minimizar el impacto en la vegetación existente. Esto podría incluir la incorporación de una arquitectura amigable que rodeen los árboles en lugar de talarlos. Ellos estaban ahí antes. Además, se podrían implementar técnicas de reforestación urbana para compensar cualquier pérdida inevitable de árboles, asegurando que se planten nuevos ejemplares en áreas cercanas. Y que sea reforestación consciente, no que planten por plantar y luego las mismas raíces nos destrozan las banquetas.
Invitación a los Poblanos: Defendamos Nuestro Derecho a un Ambiente Sano
Hago un llamado a todos los poblanos a alzar la voz en defensa de nuestros árboles. No podemos permitir que la búsqueda de soluciones viales sacrifique nuestro medio ambiente y, por ende, nuestra calidad de vida. Instamos a la comunidad a exigir que el gobierno tome medidas para proteger nuestra vegetación urbana y a participar activamente en iniciativas de reforestación y cuidado ambiental.
El futuro de Amalucán y de nuestra ciudad depende de decisiones conscientes y sostenibles. Defendamos nuestro derecho a un entorno saludable y preservemos los árboles que nos brindan frescura, sombra y oxígeno en tiempos de creciente calor y contaminación. Juntos, podemos construir una Puebla moderna y verde, donde el progreso y la naturaleza coexistan en armonía.
La construcción del distribuidor vial Ejército de Oriente debe ser una oportunidad para demostrar que el desarrollo urbano puede y debe ser compatible con la protección del medio ambiente. Exijamos al gobierno un diseño de obra que respete nuestros árboles y promueva una ciudad sostenible. ¿no que muy Smart City?
Porque cada árbol que se salva es un paso hacia un futuro más saludable y habitable para todos.
¡Defendamos Amalucán, defendamos nuestros árboles!