En los últimos meses, mi hijo tiene muchas crisis de llanto por las noches y se autolesiona, no sé de qué manera abordar esta situación, considero que es una de las situaciones limites de las madres y padres que crían peques (y no tan peques) con autismo.
Para comenzar a entender por qué mi hijo y otras infancias con autismo se autolesionan debemos comprender que esta conducta busca regular la ansiedad, funciona igual que con los comportamientos estimulantes o stims, mi criatura disfruta el aleteo o dar saltitos, estas ultimas no son dañinas y procuro darle espacio para que las haga. Las autolesiones, que son lesivas, incluyen golpes, mordidas, rascarse hasta sangrar. ¿Se imaginan ver a alguien agrediéndose a ese grado? Yo veo en su carita sufrimiento tampoco quiere hacerlo, pero hay un grado de ansiedad que no le permite parar.
Hay muchas causas, podría ser que se desespera al no saber cómo expresar lo que siente/quiere, algún estimulo externo es insoportable para él, se modificó alguna rutina, no lo sé, cada vez se busca cuál es el motivo. Mijito dice algunas palabras, pero la comunicación le cuesta mucho trabajo, yo no quiero que Fernando se comporte de manera “normal”, pero sí me gustaría que se regulará en ese aspecto, es muy desesperante y doloroso, sobre todo para él. A ninguna madre nos gusta ver a nuestra criatura sufrir.
Por mi parte trato de estar tranquila para contener o acompañar esas crisis, cosa que está cabrona cuando estás cansada y preocupada, pienso que no puede haber más de una persona en crisis en ese momento. Creo uno de los grandes miedos de las familias cuidadoras es que crezcan y ya no poder con ellos, nuestro miedo es que crezca y con él estás crisis, actualmente su papá puede contenerlo físicamente, pero es muy fuerte y seguirá creciendo, por lo que sentimos una necesidad grande de “solucionar” el tema de las autolesiones. En terapia nos brindan herramientas, la paidopsiquiatra está atenta a los cambios, pero es lento y es cansado.
Las personas que criamos niños y niñas con autismo tenemos que aprender de un montón de cosas y tenemos que tomar decisiones importantes como medicar o no a nuestros hijos, como familia tomamos la decisión de hacerlo justo por las autolesiones: Fer tenía una estereotipia (manera repetitiva de regularse) que era golpear poquito sus dientes con botellas de plástico para hacer un sonido, tratábamos de evitarlo, pero lo hacía tanto que se desgasto dos dientes de leche.
Como siempre vamos un día a la vez, hoy Fer durmió sin crisis y muy feliz, seguimos en la búsqueda de lo que detonan las crisis algunas noches y esperamos que tenga un día divertido y feliz.
Las familias cuidadoras del espectro autista recorremos un camino largo de aprendizaje, prueba y error, intervenciones terapéuticas y medicas para que nuestros hijos sean felices y estén tranquilos, veo cada vez menos familias queriendo hijos o hijas normales, los queremos felices y regulados.
Reconozco a las personas con autismo por enfrentarse a este mundo lleno de estímulos y tan ruidoso, y reconozco a las familias que los acompañan respetuosa y amorosamente. Hago como siempre un llamado a todo el mundo a ser empáticos con las infancias y con las personas en crisis.
Hasta la próxima entrada atípica, gracias por leer.