Por temas relacionados con mi investigación de tesis, estuve leyendo noticias sobre madres cuidadoras de hijos con autismo, en ellas sobresalen temas en los que va cruzada la violencia y la discriminación: personas que luchan por la inclusión escolar, personas que exigen que la ley que protege a las personas se cumpla, personas que explican qué es el Trastorno del Espectro Autista. No me quiero poner seria por aquí, pero mi boca no es bodega, ni mi columna almacén: es muy necesario visibilizar la violencia, la injusticia y la nula impartición de justicia.
No fue difícil encontrar un ejemplo de violencia extrema, este es el de Luz Raquel Padilla, una madre de un niño de ahora 13 años diagnosticado con autismo, Luz como muchas mujeres en esta situación maternaba sola, según la nota publicada en Excélsior (2022) le rociaron alcohol para quemarla viva el 16 de julio de 2022.
El ataque fue consecuencia de la violencia que vivía: la incomodidad de los vecinos ante los ruidos de su hijo con autismo en momentos de crisis, Luz Raquel vivía constante acoso por parte de sus vecinos como amenazas o enviarle policías a su domicilio. Este caso es el reflejo de una sociedad que invisibiliza el autismo y el cuidado de este, una sociedad que victimiza y revictimiza a las personas con autismo y a sus cuidadoras.
En este caso se cruzan muchas violencias: la discriminación, la segregación, la sobrecarga de cuidados, el feminicidio y sus victimas indirectas, ¡dejaron a un niño con autismo sin su mamá! Le quitaron a su principal cuidadora, su rutina y no hay justicia para ella. Nadie le va a devolver a Bruno a su mamá pero que el caso se cerro afirmando que Luz Raquel se quemó sola es una burla, que las 4 personas implicadas estén libres, que uno de los agresores pagara una multa de 15 mil pesos y quedara impune es una violencia enorme por parte del sistema que ahora revictimiza a una victima de feminicidio, a su hijo y a su familia.
En 2023, tras su feminicidio, Derechos Humanos volvió a evidenciar que la fiscalía emitió una orden de protección horas después del fallecimiento de Luz Raquel, además hay testigos que señalan que fue asesinada. No nunca voy a olvidar su caso, yo al igual que su familia no creo que ella se haya quitado la vida, yo al igual que ellos espero que el caso de Luz Raquel sea tratado como un feminicidio.
Como mamá de un niño con autismo, sin romantizar ni sacralizar a las maternidades, no creo que ella haya dejado voluntariamente a su hijo sin su cuidado, ella era un activista por sus derechos, ella lo protegía de todo el mundo y asumía sus cuidados pésele a quien le pese.
Espero que su familia logre justicia y su hijo tenga un tratamiento terapéutico/médico digno. Quisiera terminar señalando lo importante que es que la sociedad sea empática con las personas con discapacidad y sus cuidadoras o cuidadores, que comprendamos las neurodivergencias y que nada justifica la violencia. Con esto hago un llamado a apoyar narrativas antidiscriminación.
Hasta la próxima opinión atípica, gracias por leerme y compartir, acepto comentarios, preguntas, argüendes y chismes.