Cuautlancingo, 3 de abril – Christian, un pequeño de tan solo cinco años, perdió la vida este miércoles en el Hospital General de Zona 35 del IMSS, víctima de presunta negligencia médica. A pesar de los severos dolores abdominales que presentaba, la falta de una atención oportuna derivó en la perforación de su apéndice, lo que causó una infección generalizada que acabó con su vida.
El pasado 26 de marzo, Christian llegó al hospital acompañado de su madre, Elizabeth Violante, debido a intensos dolores en el abdomen. Sin realizar estudios exhaustivos, los médicos descartaron la posibilidad de apendicitis con una simple prueba que consistió en «bajar la cama» del menor; al no manifestar molestias inmediatas con ese movimiento, se desestimó el diagnóstico sin mayor evaluación.
Pese a la insistencia de la madre y la gravedad de los síntomas, el personal médico insistió en que se trataba de dengue o fiebre tifoidea. Desconfiada de la evaluación, Elizabeth solicitó muestras de sangre para llevarlos a un médico particular, quien confirmó que ambas enfermedades habían sido descartadas. Aun así, la atención oportuna fue negada en el hospital.
Casi 48 horas después, el 28 de marzo a las 23:00 horas, Christian finalmente fue intervenido quirúrgicamente, pero ya era demasiado tarde: su apéndice había reventado y la infección se había propagado por todo su cuerpo. Aunque los médicos aseguraron haber realizado una limpieza adecuada, el menor continuó con fiebre incontrolable debido a la infección que había comprometido sus órganos.
Tras nueve días de agonía, Christian falleció este 3 de abril a causa de un paro respiratorio. Su familia, devastada, exige justicia ante lo que consideran una negligencia médica imperdonable. Elizabeth y sus seres queridos claman por una investigación exhaustiva y la aplicación de responsabilidades a los profesionales que, con su actuar negligente y tardía atención, le arrebataron la vida a su hijo.