Esta semana en “Mentes en Diálogo” ya que continuamos en el mes de mayo, quisiera alargar el tema del día de las madres.
Dado que mi área de interés en el tema de salud es la psicología, mi expertise es la diabetes, deben saber que yo vivo con diabetes tipo 1 y atendiendo a personas con esta condición y le debo mucho a esta maravillosa comunidad de la cual formo parte y quisiera darle visibilidad. Y que mejor espacio que este para que vayamos conociendo y hablando sobre este tema.
Algunos de estos tipos de madres que existen con relación a la diabetes son: madres a las que les diagnostican diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional), las que desarrollan diabetes tipo 2 después de su embarazo, las personas que ya viven previamente con diabetes tipo 1, tipo 2 o cualquier otro tipo y deciden serlo, y por supuesto las madres que cuidan de sus hijos e hijas con diabetes, conocidas como “mamá páncreas”, que son en las que nos vamos a centrar en esta ocasión
Este término se refiere a las madres que gestionan activamente la diabetes (por lo general diabetes tipo 1) de sus hijos pequeños o adolescentes. Esta expresión capta la idea de que estas madres deben asumir un rol muy activo y constante en el monitoreo y manejo del azúcar (glucosa) en sangre de sus hijos. Usar este término pone énfasis en la dedicación y esfuerzo constante que muchas madres invierten en el cuidado de sus hijos con diabetes, mostrando no solo la complejidad del manejo de esta condición sino también la profundidad del amor y compromiso maternal.
Estas mamás enfrentan el miedo a las complicaciones futuras, la frustración por las fluctuaciones diarias, el orgullo por cada pequeña victoria y el proceso de ir transfiriendo la responsabilidad del cuidado de su salud a sus pequeños.
Otra parte del rol de estas mamás es educar a otros sobre qué significa vivir con diabetes, ya sea en la escuela, entre amigos o en la familia, crear conciencia es crucial. Esto no solo facilita el apoyo y comprensión externos, sino que también empodera a las infancias a sentirse más seguras sobre su condición.
Ya que todo esto requiere energía, paciencia y tiempo, es esencial que éstas mamás también cuiden de sí mismas con actividades como ejercicio regular, hobbies y tiempo para ellas mismas, los cuales no son lujos, sino necesidades para mantener su bienestar.
En ocasiones ser una “mama páncreas” puede sentirse solitario, pero no tiene por qué ser así, pueden unirse a grupos de apoyo tanto en línea como locales, estos espacios no solo ofrecen una red de apoyo emocional, sino también consejos prácticos, experiencias compartidas y un sentido de comunidad que puede ser de mucha utilidad y un salvavidas para todas estas mamis.
Muchas gracias, felicidades y un reconocimiento a todas las mamás páncreas.
Gina Oropeza
Lic. en Psicóloga, Educadora en Diabetes Certificada, Instructora Certificada de Bomba de Insulina.
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