En un paso histórico hacia la igualdad de género, el Congreso local, a través de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, ha aprobado la Ley de Alternancia de Género para la elección de la gubernatura, que entrará en vigor a partir de los comicios de 2030. Esta reforma, que ya aplicaba para diputaciones locales y alcaldías, marca un antes y un después en la política poblana.
¿En qué consiste?
A partir de 2030, los partidos políticos estarán obligados a proponer candidaturas alternadas entre hombres y mujeres para la gobernatura. Es decir, si en 2030 la candidata es mujer, en 2036 deberá ser hombre, y viceversa. Esta reforma no solo busca garantizar una representación equitativa en el máximo cargo del estado, sino que también prefigura el escenario político de la próxima década, donde las mujeres tendrán un papel protagónico.
¿Qué significa esto para las mujeres en la política poblana?
Este cambio no solo abre la puerta a nuevas oportunidades, sino que también impulsa a figuras femeninas clave en la política estatal a preparar sus perfiles para 2030. Mujeres como Olivia Salomón, Roxana Luna, Genoveva Huerta, Claudia Rivera Vivanco y Nancy de la Sierra, podrían estar entre las primeras en alzar la mano para competir por la gubernatura, llevando su liderazgo y visión a un nuevo nivel.
Con esta reforma, se pone fin a la exclusión de género en la elección del máximo cargo estatal y se reafirma que las mujeres están listas para liderar Puebla. El reto ahora es doble: construir una imagen sólida de cara a 2030 y, para quienes deban esperar su turno, mantener su relevancia hasta 2036.
Feminismo en Acción
Este avance es una victoria para todas las mujeres que han luchado por una mayor representación en la política. Pero, más allá de eso, es un recordatorio de que el camino hacia la igualdad no se recorre en solitario, sino en colectivo. Y en este colectivo, las mujeres están listas para tomar las riendas del poder.
Con la Ley de Alternancia de Género, el futuro político de Puebla se pinta con colores más diversos y equitativos. 2030 será solo el comienzo de un cambio que ya no tiene vuelta atrás.