El gobierno de Puebla, encabezado por Sergio Salomón Céspedes, rechazó la solicitud de los concesionarios de transporte público para incrementar la tarifa durante su administración. Esta decisión fue anunciada tras una reunión entre transportistas y funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob), donde se evaluaron las condiciones del servicio y la viabilidad del aumento.
Sin cambios hasta 2024
El subsecretario de Gobernación, Enrique Rivera, y el subsecretario de Transporte, Hugo Cruz Cruz, informaron que no habrá modificación a la tarifa actual de $8.50, vigente desde octubre de 2019. Esto significa que cualquier posible ajuste será una decisión que recaerá en la próxima administración, liderada por Alejandro Armenta.
Líderes como Delfino Reyes Bocardo y José Luis Barrientos expresaron su inconformidad con la negativa del gobierno. Reyes destacó que transportan a más de tres millones de personas diariamente y operan con aproximadamente 50,000 unidades, enfrentando altos costos de operación y mantenimiento. Según los transportistas, para cubrir estos costos, sería necesario un aumento significativo, sugiriendo incluso una tarifa de $19, más del doble de la actual.
Además, señalaron que rutas al interior del estado han ajustado ilegalmente sus tarifas, lo que consideran una competencia desleal. Asimismo, criticaron la falta de apoyo estatal para cubrir subsidios otorgados a estudiantes y adultos mayores.
El gobierno estatal ha sostenido que no hay condiciones para otorgar el aumento solicitado, especialmente ante el incumplimiento de compromisos previos de modernización por parte de los concesionarios. Desde octubre, cuando comenzaron las peticiones, el discurso oficial se mantuvo claro: no habrá aumento durante esta gestión.