Puebla, Pue.— La noche de ayer, el cantautor José Madero regresó a Puebla como solista logrando un lleno total en el Auditorio Explanada, en Cholula, demostrando que su carrera ha sabido consolidarse más allá de su pasado como vocalista de la icónica banda PXNDX.
El concierto arrancó con “Hablemos del campo”, sencillo de su más reciente álbum Sarajevo, marcando la pauta para una noche cargada de emociones. Le siguieron temas como “O Discordia”, “Cerraron Chipinque”, “Rayo de Luz”, “Teoremas” y “Gardenias 87”, donde el público fue testigo de una emotiva propuesta de matrimonio, sucedida en las primeras filas del recinto.
La lista continuó con “Disfraz” y otras muchas canciones, sumando más de 30 temas que recorrieron su discografía, especialmente de Sarajevo y Giallo (2022). Además, para alegría de los fans más nostálgicos, Madero desempolvó dos himnos de PXNDX: “Quisiera no pensar” y la infaltable “Los malaventurados no lloran”, con la que cerró la noche antes del encore, donde también aprovechó para presentar a su equipo de músicos.
Antes de despedirse, Madero compartió un momento íntimo con su público. Recordó que su primer concierto como solista fue precisamente en Puebla, ante unas 150 personas, y confesó que aquella noche la considera como “la cruz que carga”, ya que ese recuerdo le marcó el inicio de este camino. Con el contraste de ver ahora el auditorio completamente lleno, subrayó lo simbólico de la ocasión. También contó que mantiene una tradición con su papá: siempre le envía fotos de sus conciertos, como una especie de prueba del camino recorrido, ya que al principio su padre dudaba que la música fuera un camino viable para él. Esta vez, prometió, la foto sería especial.
