Las obras Extracto para un fracasado proyecto, 2011-2024 y Sin título, 2011, de la artista argentina Ana Gallardo (1958), que formaban parte de la exposición Tembló acá un delirio, inaugurada el 10 de agosto en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), han sido retiradas tras un acuerdo del Comité Curatorial y de Programación del museo.
Este cambio se produjo después de un análisis profundo sobre las controversias que las piezas generaron y tras diálogos con representantes de la Casa Xochiquetzal, un albergue que apoya a trabajadoras sexuales de la tercera edad. El MUAC, junto con su equipo curatorial—Alfredo Aracil, Violeta Janeiro y Alejandra Labastida—, así como el curador en jefe Cuauhtémoc Medina, reconocieron una “falla significativa” y ofrecieron disculpas a quienes se sintieron agraviados, según un comunicado emitido por el museo.
Las críticas a las obras señalaron que, aunque fueron creadas hace más de una década y exhibidas en diversos contextos, hoy en día resultan cuestionables ante el debate actual sobre los límites de la práctica artística y el lenguaje del presente. En este contexto, la Casa Xochiquetzal había manifestado su desacuerdo en una carta enviada a Labastida, expresando su “preocupación y descontento” porque Gallardo “señala a esta Casa con mentiras, descalificaciones e insultos”.
El MUAC ha anunciado la organización de un foro público para “discutir las consecuencias, consideraciones y reflexiones que esta experiencia debe marcar en nuestro trabajo”. En un comunicado reciente, el museo reafirmó su respeto por la libertad de expresión y su disposición al diálogo.
Es fundamental recordar que el arte no debe ser más importante que la integridad y dignidad humana. Aunque la expresión artística tiene su lugar, no está exenta de críticas. La obra de Gallardo, al enmascarar la humillación de mujeres en situaciones vulnerables bajo la apariencia de arte, nos obliga a reflexionar y a exigir un compromiso más ético de parte de las instituciones culturales. La sociedad tiene el deber de llamar la atención sobre estos temas y a los espacios de exposición para que se considere la responsabilidad que conlleva exhibir obras que pueden agraviar a comunidades ya vulnerables.
El MUAC, como recinto universitario, promueve la libertad de expresión en todas sus formas y busca generar un diálogo respetuoso que aborde estas inquietudes. A través de un acercamiento con la Casa Xochiquetzal, el museo espera fomentar un intercambio de ideas y posturas que enriquezca la conversación sobre el arte y sus implicaciones sociales.
