El diputado Armando Corona Arvizu, del partido Morena, ha presentado una propuesta para modificar el Código Civil Federal con el objetivo de establecer un mecanismo de tutela compartida para las mascotas en casos de divorcio. Esta iniciativa busca abordar los conflictos legales y emocionales que surgen cuando una pareja decide separarse, poniendo en el centro el bienestar de los animales y la relación afectiva que estos mantienen con sus cuidadores.
En la actualidad, las mascotas son tratadas como simples bienes materiales, lo que desdibuja su valor emocional y el afecto que generan en sus familias. La propuesta del diputado Corona Arvizu plantea que, si las partes no logran llegar a un acuerdo mediante mediación, será el juez de lo familiar quien decida la custodia de las mascotas, siempre considerando el interés superior del animal. Para ello, se tomarán en cuenta factores como la capacidad de cada parte para ofrecer un ambiente seguro, la relación previa con la mascota y cualquier historial de abuso o negligencia.
Sin embargo, surge la pregunta sobre la efectividad de esta medida en el contexto mexicano. A pesar de que el bienestar animal está tomando cada vez más protagonismo en el ámbito legislativo en otros países, como España, Francia y ciertas jurisdicciones de Estados Unidos y Canadá, la implementación de tales leyes en México podría enfrentarse a desafíos significativos.
La falta de recursos en el sistema judicial, junto con la carencia de una cultura arraigada de respeto hacia los derechos de los animales, podría obstaculizar la aplicación efectiva de esta iniciativa. Además, la capacidad de los jueces para evaluar adecuadamente el bienestar de las mascotas en un contexto tan complejo como el divorcio plantea interrogantes sobre la objetividad y la formación necesaria para tomar decisiones que impactan vidas.
Si bien la intención de la propuesta es digna y necesaria, la pregunta permanece: ¿realmente se cuenta con las estructuras adecuadas para implementar esta tutela compartida de manera efectiva en México? La discusión sobre el bienestar animal en el ámbito legal es crucial, pero su éxito dependerá de un compromiso real para asegurar que las leyes se apliquen de forma justa y efectiva.
