El 10 de mayo es una fecha muy importante para todos los mexicanos porque es el día que conmemoramos a nuestras madres, esos seres inigualables que nos dieron la vida.
Muchas familias en este día optan por ir a restaurantes, otras optan por acudir al centro comercial para comprar el regalo de la reina del hogar, muchas otras se deciden a ir al cine o algún parque, y unas cuántas más la pasan en el hogar consintiendo a mamá.
Sea cual sea el plan, todos aprovechamos la ocasión para celebrar a esa mujer que es muestra de valor y entereza en nuestras vidas pero ¿sabes de dónde viene la celebración del Día de las Madres?
El origen de esta celebración se remonta a Egipto, Grecia y Roma, donde se dedicaba un tiempo del calendario para reconocer el labor maternal. En Egipto, se conmemoraba a Isis, quien era considerada una especie de madre para los egipcios. Los griegos por su parte, celebraban a Rea, diosa de la fertilidad y la maternidad, y los romanos realizaban una fiesta durante tres días para Cibeles, la diosa madre. Por otro lado, los cristianos celebraban a María quien ha sido la figura madre para los practicantes de esta religión y que tiene su fiesta el 8 de diciembre.
Sin embargo, en la actualidad dicho festejo se celebra en mayo y se le atribuye este hecho a la activista estadounidense Ann Marie Jarvis, en la segunda mitad del siglo XIX, donde Jarvis organizaba reuniones con madres de familia para intercambiar opiniones e ideas sobre la maternidad. Este motivo, impulsó a la estadounidense a luchar por tener un día para conmemorar a las madres, haciendo de esta iniciativa una realidad.
En México, la celebración comenzó en 1922 y se festeja en este mes por ser el mes consagrado a la Virgen María, al menos así lo dicta la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET), además, señala que se estableció el día diez porque los pagos de antes eran en las decenas.
Aunque también existe otra versión donde se asegura que esta conmemoración al desempeño maternal se dio por primera vez en Oaxaca, cuando la esposa de un presbítero metodista encontró una revista donde se mencionaba el festejo y le pareció una buena idea replicarlo.
No importa el origen, reconocer la maternidad y su labor es un hecho que no sólo debemos hacer un día, porque el papel de madre se debe elogiar y respetar en todo momento.
