La negligencia médica le arrebató la vida a Christian, un niño de tan solo 5 años, el pasado 3 de abril en Cuautlancingo, Puebla.
Su estado de salud comenzó a reportarse a finales de marzo, cuando su madre, Elizabeth, denunció la falta de atención y el nulo profesionalismo por parte del personal médico del Hospital General de Zona No. 35 del IMSS en Cuautlancingo. A pesar de que Christian presentaba síntomas evidentes de apendicitis, los médicos realizaron diagnósticos erróneos en repetidas ocasiones, negando la gravedad del cuadro clínico. Esta omisión derivó en una complicación severa: de una apendicitis común, el niño desarrolló sepsis abdominal, apendicitis complicada y finalmente una tromboembolia pulmonar que terminó por quitarle la vida.

Hoy, amigos y familiares de Christian exigen justicia y la intervención inmediata de las autoridades. La delegada del IMSS en Puebla, María Magdalena Tinajero, es señalada como responsable de rendir cuentas y dar la cara ante esta tragedia. A través de lonas colocadas en puntos clave como el Periférico Ecológico, a la altura del acceso a Cuautlancingo, y en la autopista México-Puebla, a la altura del Parque Industrial FINSA, los seres queridos del pequeño buscan visibilizar el caso y evitar que se sume a la larga lista de hechos impunes.
El caso de Christian es profundamente doloroso e indignante. Según su historial médico, no solo enfrentó una apendicitis mal atendida y una infección abdominal grave, sino que también presentó deterioro neurológico, cianosis, sangrado nasal —ignorado por el área de Pediatría— y una tromboembolia pulmonar, esta última señalada como la causa oficial de su muerte. Christian no solo murió: agonizó durante ocho largos días en las instalaciones del Hospital General de Zona No. 35 del IMSS.
La muerte de Christian no puede quedar impune. Casos como el suyo deben marcar un antes y un después en la forma en que se imparte la atención médica en México. Su historia es un grito desesperado por justicia, por dignidad y por la vida de miles de pacientes que merecen ser tratados con humanidad y responsabilidad. Exigimos verdad, castigo a los responsables y cambios reales en el sistema de salud.

