Una comunidad consternada, una familia devastada, y una herida más en la lucha contra el maltrato animal. Así se resume la historia de Tibú, un perrito querido, fiel y noble que fue víctima de un ataque con arma blanca en la comunidad de El Riego, Tehuacán, el pasado 17 de julio. La agresión ocurrió en plena luz del día, a las 14:00 horas, y frente a sus propios dueños. El golpe fue letal. Tibú murió al día siguiente a consecuencia de las graves heridas.
Este caso, tan desgarrador como indignante, fue atendido desde el primer momento por la organización TAC, Una Protección al Entorno A.C., la cual brindó acompañamiento jurídico inmediato a la familia del lomito. Gracias a esa acción temprana, se logró asegurar que el caso fuera tratado bajo el cauce legal adecuado, evitando decisiones impulsivas y garantizando que el proceso se realizara conforme a derecho.
“Tibú no murió en silencio. Y no se irá sin justicia”, enfatizó la asociación en un comunicado reciente.
Aunque en un principio no se hizo público el hecho —por respeto a la familia y para protegerla del revictimización—, las versiones falsas e incompletas que circularon en redes sociales llevaron a la organización a confirmar lo sucedido y a reiterar que el caso está en manos de las autoridades desde el primer momento.
Fiscalía ya investiga
La Fiscalía General del Estado de Puebla ha mostrado disposición y agilidad para actuar conforme a la ley. De acuerdo con TAC, se han seguido todos los procedimientos necesarios y el caso será llevado hasta las últimas consecuencias para que el responsable de este crimen pague por sus actos.
“La justicia no nace del odio ni de la venganza, sino del compromiso con la verdad y con la ley”, subrayó la asociación animalista.
Indignación y exigencia social
El caso de Tibú no es un hecho aislado, pero sí es un recordatorio brutal de lo urgente que es frenar el maltrato animal en Puebla y en todo el país. No se puede permitir que la crueldad quede impune ni que el dolor de los animales siga siendo invisibilizado.
Desde TAC hacen un llamado contundente a la ciudadanía:
“Tú puedes ser su voz. Actúa. Denuncia. Acompaña. Pero no calles.”
La asociación brinda asesoría jurídica sin costo, y canaliza todos los casos a través de su página oficial, con total confidencialidad. Aclaran que muchos de los casos que atienden no se hacen públicos por estrategia legal, pero esto no significa que queden sin seguimiento.
Un crimen que duele
Tibú era más que una mascota. Era un compañero de vida para un adulto mayor, un miembro querido de su familia. Su pérdida no solo deja un vacío, sino también un grito colectivo que exige ¡Justicia para Tibú!