La asociación civil TAC, Una Protección al Entorno A.C., conocida por su labor en defensa de los animales y el medio ambiente, denunció públicamente un nuevo episodio de hostigamiento por parte del Gobierno Municipal de Tehuacán. A través de un mensaje difundido en su cuenta oficial de X, la organización acusó al ayuntamiento de utilizar su aparato institucional para intimidar, desacreditar y silenciar a quienes alzan la voz.
El motivo más reciente de indignación fue una reacción desde el perfil oficial del Gobierno de Tehuacán, que dio un “me encanta” a un comentario que atacaba directamente a TAC. Un gesto que, aunque pudiera parecer insignificante, no es menor viniendo desde una cuenta institucional. Para TAC, esto representa un acto deliberado, una señal clara de respaldo a discursos de odio y una forma velada de persecución hacia quienes exigen que se respete la ley.
“No fue una opinión ciudadana —fue una acción institucional”, señalaron en el comunicado. “El gobierno que debería protegernos, nos ataca”.
Una historia que se repite
Este no es el primer caso. De hecho, es parte de una constante. En entrevista con Ni Perra Idea, Catalina Aguilar, representante legal de TAC, explicó que la asociación ha sido blanco de este tipo de ataques en más de una ocasión.
“Tenemos una buena relación actualmente con el Gobierno de Puebla y con la FGE, también hemos buscado a los ayuntamientos… y es la primer renuncia con las que se encuentra uno, porque son las autoridades que tienen que ser las encargadas de aplicar la ley, pero también de ellos cumplirlas; es la incongruencia porque no las aplican» explicó Aguilar.
La activista detalló que, en el pasado, señalar irregularidades, injusticias o la falta de personal capacitado les ha traído consecuencias directas, no solo incluyendo el acoso institucional y campañas de desprestigio, sino también agravios de manera personal y en sus hogares.
“Enfrentamos al poder, no solo enfrentamos al maltratador, en doble frente estamos defendiendo a los animales, por la corrupción y por el maltratador”, añadió.
Violencia de género y silencio institucional
TAC también denunció que este hostigamiento tiene un claro componente de género. Las activistas que forman parte de la asociación —en su mayoría mujeres— han sido blanco de comentarios machistas, burlas y violencia simbólica, simplemente por ejercer su derecho a la palabra.
“El problema no es solo lo que se dice. Es lo que se permite. Es lo que se aplaude desde una cuenta oficial, que representa a toda una administración”, expresaron en su comunicado.

¿Libertad de expresión? Sólo para algunos
Desde TAC aseguran que en Tehuacán la libertad de expresión no se garantiza para todas las personas, especialmente cuando esa voz viene del activismo o la defensa de derechos.
La organización hizo un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum, al gobernador de Puebla Alejandro Armenta, y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para que volteen la mirada hacia Tehuacán, donde —afirman— se está persiguiendo a quienes se atreven a hablar.
La voz que no se calla
Como medio, rechazamos cualquier acto de intimidación, censura o desprestigio hacia quienes trabajan por el bien común. Lo que ha vivido TAC no es un caso aislado, sino un reflejo preocupante de cómo se maneja el poder cuando se siente interpelado. El respeto a la ley no debe depender de quién la exija.
TAC lo dice claro: no piden privilegios ni buscan aplausos. Solo quieren que se respeten las leyes y que se permita alzar la voz sin miedo a represalias. Porque cuando el poder teme a quienes piensan, es porque el activismo está haciendo su trabajo.
Y en Tehuacán, las voces no deben seguir siendo silenciadas.