Mujer intenta ahorcar a un perrito en Tulancingo; la graban y el animal se salva
Lo que ocurrió en Tulancingo, Hidalgo, nos tiene profundamente indignados. Circula un video en redes sociales que muestra a una mujer colgando a un perrito de un árbol con una cuerda. Sí, así como se lee: lo colgó, y el perrito lloraba de dolor y desesperación mientras ella seguía con su acto brutal, sin pizca de empatía.
Fue solo cuando se dio cuenta de que estaba siendo grabada que decidió bajarlo. Esa grabación fue lo que le salvó la vida al animal. De no ser por ese momento, seguramente estaríamos hablando de un caso aún más trágico.
Gracias a una denuncia ciudadana, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo intervino, y el 2 de junio se logró el rescate del perrito con apoyo de la Dirección de Ecología del municipio. Ahora está bajo resguardo de una asociación protectora de animales, donde será atendido médicamente mientras avanza la investigación.
La alcaldesa de Tulancingo, Lorena García Cázares, confirmó que ya se abrió una carpeta de investigación y que el municipio está colaborando para que este caso no quede en el olvido.
Pero aquí no solo se trata de un caso aislado de maltrato. Este tipo de violencia es la antesala de cosas peores. Numerosos estudios han demostrado que quienes maltratan animales tienen altas probabilidades de agredir a otras personas. Estos comportamientos son semillas de violencia que, si no se frenan a tiempo, germinan en hogares inseguros, calles peligrosas y comunidades rotas.
Por eso, no podemos hacer como que no pasó nada. No es «solo un perrito», es un ser vivo que siente, sufre y merece respeto. Y lo que permitamos hoy, será lo que toleremos mañana.
En un país donde la violencia ha sido protagonista durante muchos años, no nos podemos permitir continuar por ese camino. Porque la omisión, el desinterés y no darle importancia al maltrato hacia los animales puede acabar con nuestra sociedad del futuro.

