Empresarios y distribuidores de gas LP en todo el país anunciaron que preparan un paro nacional durante la primera semana de junio, como protesta por las tarifas impuestas por el gobierno federal y la falta de diálogo con las autoridades.
Desde el 15 de mayo, las compañías gaseras lanzaron una advertencia: si la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Energía, Luz Elena González, no los reciben para buscar soluciones, detendrán operaciones en todo el país.
Precios congelados desde 2021
El principal reclamo del sector es el tope de precios impuesto desde 2021, que fija el litro de gas LP en 10.61 pesos. Según los gaseros, esta tarifa no cubre los costos operativos, ha provocado despidos de trabajadores y podría llevar al cierre masivo de empresas en los próximos meses.
“La Sener no actúa como árbitro imparcial, sino como un actor hostil. Esta actitud ha provocado cierre de empresas, pérdida de empleos y fuga de inversión”, señala el comunicado difundido por el gremio.
Proponen subir la tarifa
La propuesta de los distribuidores es aumentar el precio en cuatro pesos por litro, para garantizar una distribución segura y evitar un colapso en el servicio. Recordaron que el gas LP es utilizado por 100 millones de personas y está presente en el 76% de los hogares mexicanos.
Además, criticaron el programa Gas Bienestar, al que calificaron como un fracaso rotundo.
Coparmex también alza la voz
La Coparmex respaldó la postura del sector gasero y advirtió que la «Tarifa de Distribución» representa hasta el 50% del precio final del gas LP, por lo que cualquier ajuste debe hacerse con criterios técnicos y económicos, no políticos.