El indignante caso del perrito atado a un dron ha dado la vuelta a todo el país, generando un fuerte enojo colectivo que no ha disminuido ante este acto de crueldad animal.
El pasado 25 de abril comenzó a circular en redes sociales un video compartido por Rubén N., aparentemente un adolescente, quien en compañía de otros jóvenes ató a un perro de raza chihuahua a un dron y lo elevó a gran altura mientras lo filmaban y se reían del sufrimiento del indefenso animal. Dicho video no solo ha causado indignación, sino que también ha encendido las alarmas sobre la creciente insensibilidad hacia el respeto por la vida de los seres sintientes. El suceso ocurrió en la comunidad de Xul-Ha, Quintana Roo, una localidad cercana a la famosa zona de Bacalar.
Óscar Rébora, actual secretario de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo, condenó enérgicamente este acto, reiterando que el maltrato animal es un delito y que no habrá tolerancia ante ningún comportamiento que promueva este tipo de acciones. Además, informó que la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) ya trabajan en coordinación para atender el caso.
Un inspector ya ha sido asignado y se ha desplazado a la zona para realizar la recolección de pruebas y testimonios que permitan identificar y sancionar a los responsables de este acto cobarde.
El secretario enfatizó que se actuará con firmeza hasta llegar a las últimas consecuencias legales.
