El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador después de que un grupo de policías ecuatorianos irrumpiera en la embajada mexicana en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas. Glas, quien se encontraba refugiado en la embajada desde diciembre tras ser condenado por corrupción en Ecuador, fue arrestado en un operativo que ha generado tensiones diplomáticas entre los dos países.
El embajador encargado de México en Ecuador, Roberto Canseco, estuvo presente durante el operativo y confrontó a los agentes, expresando su preocupación por la vida de Glas y denunciando el asalto como una violación flagrante al derecho internacional.
Por su parte, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, informó que varios trabajadores de la embajada mexicana fueron agredidos durante el incidente. Ecuador, a través de un comunicado oficial, acusó a la embajada mexicana de abusar de las inmunidades y privilegios diplomáticos al conceder asilo a Glas, y afirmó que no permitirá que ningún delincuente quede impune en su territorio.
El gobierno de México había concedido asilo político a Jorge Glas, lo que desató un conflicto con Ecuador que se negó a entregar el salvoconducto para su traslado. Esta negativa culminó en el operativo policial en la embajada mexicana en Quito.
Jorge Glas, quien ocupó la vicepresidencia de Ecuador entre 2013 y 2018, fue sentenciado por corrupción en el caso de los sobornos de la empresa Odebrecht. En 2020, fue condenado a ocho años de prisión como instigador de cohecho pasivo agravado.
Este episodio ha generado una crisis diplomática entre México y Ecuador, mientras que Jorge Glas se encuentra ahora bajo la custodia de las autoridades ecuatorianas, quienes afirman haber actuado ante el riesgo de una fuga inminente del exvicepresidente requerido por la justicia.