En octubre del año pasado, Hollywood y todos los amantes de la serie Friends se conmocionaron al hacerse publica la muerte del actor Mathew Perry a causa de una sobredosis en su hogar en Los Ángeles. El día de ayer cinco personas fueron arrestadas por la muerte de la estrella pues la fiscalía de L.A. ha catalogado el deceso como un asesinato.
Matthew Perry conocido por su papel de Chandler en la serie estadounidense ‘Friends’ fue encontrado inconsciente el pasado 28 de octubre de 2023 en su domicilio de Los Ángeles a causa del abuso de ketamina un fármaco de uso anestésico y potencial alucinógeno; después de darse a conocer su fallecimiento, las autoridades iniciaron una investigación sobre el caso, pues las altas dosis que la autopsia del actor soltó llamaron su atención acerca de donde podría haber conseguido dicha droga en tan grandes cantidades.
El día de ayer 15 de Agosto la policía de California anunció la detención de cinco personas involucradas en el homicidio de Perry, dentro de los acusados destacan su asistente personal y dos doctores que recetaban y distribuían dicho medicamento a la estrella; los involucrados se aprovecharon de los problemas de adicción de Mathew para enriquecerse.
En algunos mensajes enviados por el Dr. Salvador Plasencia, uno de los doctores acusados, y según la investigación, Plasencia escribió “¿Me pregunto cuánto pagará este idiota?”, durante aproximadamente un mes los doctores le distribuyeron al actor más de 20 botes del medicamento por la cantidad de $55,000 dólares en efectivo; la policía de California en colaboración con la DEA hablan de una mini red de distribución ilegal de fármacos de prescripción por lo que esta investigación esta lejos de terminar.
El asistente de Matthew ya se ha declarado culpable en confabular con los doctores y Jasveen Sangha para conseguir y distribuir la droga al actor, además de también confesar haberle inyectado la ketamina sin capacitación médica.
Todavía no se sabe cuantos son los años que pagarán por sus actos ilícitos pero se habla de penas mínimas de 20 años y hasta cadena perpetua dependiendo los crímenes que se les imputen.
