La violencia colectiva ha dejado una huella preocupante en Puebla, donde los linchamientos se han convertido en una expresión extrema de desconfianza hacia las instituciones de seguridad y justicia. La Fiscalía General del Estado (FGE) reportó que desde 2019 se han registrado 26 casos de linchamiento, siendo los incidentes más recientes ocurridos en San Jerónimo Coyula, Atlixco, y Tianguistenco, Huejotzingo.
Estos eventos, en los que los pobladores tomaron la justicia en sus manos, han resultado en lesiones graves e incluso la pérdida de vidas. Tan solo en 2024, ya se han documentado tres casos, sumando un total alarmante en los últimos cinco años:
- 2019: 8 casos
- 2020: 7 casos
- 2021: 2 casos
- 2022: 2 casos
- 2023: 4 casos
- 2024: 3 casos
El titular de la FGE, Gilberto Higuera Bernal, señaló en una conferencia de prensa que los linchamientos en Puebla son clasificados como homicidios calificados. «Estas son conductas en las cuales habitantes realizan acciones propias de la autoridad, como detener a personas, y otras que no son propias ni de la autoridad ni de los ciudadanos, como lastimar, lesionar o privar de la vida a personas por la presunta comisión de delitos,» explicó Higuera Bernal.
La FGE informó que 21 municipios de Puebla han registrado al menos un caso de linchamiento, destacándose:
- Puebla (capital)
- San Martín Texmelucan
- San Salvador Huixcolotla
- Juan C. Bonilla
- Tlacotepec de Benito Juárez
- Municipios aledaños
En estos actos de violencia, los pobladores suelen utilizar objetos contundentes y material inflamable, y en menor medida, armas de fuego. Estos métodos brutales subrayan la desesperación y la falta de confianza en las instituciones encargadas de impartir justicia.
El linchamiento es una forma de violencia colectiva que surge en contextos donde la percepción de impunidad y la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades son altas. Las motivaciones para estos actos pueden incluir la percepción de injusticia, el deseo de venganza, y la creencia de que las autoridades no actuarán con la celeridad o eficacia necesarias.
El linchamiento está tipificado como homicidio calificado en el Código Penal de Puebla, y quienes participen en estos actos enfrentan severas sanciones legales. Sin embargo, la prevención de estos incidentes requiere más que la aplicación de la ley; es necesario fortalecer la confianza en las instituciones de seguridad y justicia y mejorar las condiciones socioeconómicas que fomentan estos actos de desesperación.
La ciudadanía de Puebla clama por una mayor seguridad y una respuesta más eficaz de las autoridades para evitar que la violencia colectiva siga cobrando vidas y sembrando miedo en la comunidad.
