La mañana de hoy, el presidente municipal electo de Puebla, Pepe Chedraui Budib, generó controversia al señalar posibles irregularidades financieras en la administración saliente, encabezada por Adán Domínguez. Durante una conferencia de prensa, Chedraui afirmó que su equipo de transición había identificado un faltante de 300 millones de pesos, además de señalar el crédito solicitado por Domínguez por 600 millones para cubrir gastos injustificados, lo que podría dejar a su gobierno en una situación financiera comprometida.
Chedraui subrayó su compromiso de transparencia, asegurando que no solapará ni callará cualquier anomalía que pudiera surgir en la revisión de las cuentas municipales. «Si encontramos irregularidades, haremos pública la información y denunciaremos a quien haya hecho las cosas mal», prometió el presidente electo.
En contraste, por la tarde, el actual presidente municipal Adán Domínguez salió al paso de las acusaciones. En declaraciones contundentes, negó que la administración que deja esté endeudada por 680 millones de pesos. Afirmó que, en realidad, dejará a la nueva administración 400 millones de pesos, recursos que serán fundamentales para cubrir los gastos operativos hasta el cierre del año, incluyendo pagos de nómina y aguinaldos.
Domínguez destacó que el presupuesto final para la próxima administración es de 436 millones de pesos, suficiente para afrontar los compromisos financieros. Aunque admitió la existencia de un pendiente de 448 millones de pesos por obras, enfatizó que no considera esto una deuda, sino una cantidad que se espera sea cubierta con los ingresos fiscales que la nueva administración recaudará en los próximos meses. Domínguez aseguro que no hay daño a las arcas municipales y resaltó que la próxima administración tendrá recursos suficientes para cerrar el año sin necesidad de créditos bancarios.
Este cruce de declaraciones entre Chedraui y Domínguez plantea un panorama incierto para la gestión entrante, en un contexto donde la transparencia y la correcta administración de los recursos públicos son fundamentales. La situación pone de relieve la importancia de una entrega de poder clara y transparente, a la espera de que las afirmaciones de ambos se traduzcan en una revisión financiera exhaustiva que confirme la salud económica del municipio.
El debate sobre la situación financiera de Puebla continúa, y la ciudadanía está atenta a los próximos pasos de la nueva administración y a cualquier revelación que pueda surgir durante el proceso de transición.