En un circuito donde un error se paga caro, Max Verstappen clavó la vuelta perfecta en la sprint y se llevó la victoria, dejando a McLaren mirando cómo sus propios autos se eliminaban entre ellos. Entre curvas traicioneras, calor infernal y pilotos intentando sobrevivir al asfalto, Austin volvió a recordarnos que aquí no gana el más rápido… sino el que combina talento, cabeza fría y un poquito de suerte ajena.

Sprint
Lando Norris y Oscar Piastri protagonizaron el clásico “¿quién tira primero? ¿quién se aparta?” y acabaron tirándose entre ellos, con el resultado lógico: doble abandono para McLaren. Mientras tanto, Verstappen no tuvo que esquivar solo a los rivales, sino también los regalos que le dejaron sus compañeros y otros pilotos, llevándose una victoria cómoda y escalando directo al podio.
Carlos Sainz aprovechó el caos y se coló al podio como quien encuentra un billete olvidado en la calle.
Top 10 Sprint

🏁 Qualy con sabor a venganza
Después del autoboicot de McLaren en la sprint, llegó la sesión de clasificación. Max Verstappen volvió a marcar terreno y se llevó la pole position, justo por delante de Lando Norris, que pese a todo mantiene algo de honor. ¿Y Piastri? Mal, muy mal: saldrá sexto. Liderar el campeonato no garantiza que puedas manejar el caos del fin de semana.

🔮 Pronósticos y porcentajes para la carrera de mañana
50% Max Verstappen gana → Pole + victoria en sprint = domingo casi asegurado.
25% Lando Norris milagro → Puede intentar desafiar a Max, pero necesita que McLaren deje de sabotearse.
15% Piastri redención → Líder del campeonato, todavía con chances de podio si sobrevive al caos que él mismo genera.
10% Caos texano → Toques, safety cars y abandonos: Austin nunca decepciona, y hoy lo comprobamos.

Austin ya dejó claro que aquí no hay espacio para errores: Verstappen hizo su magia y se llevó la sprint, McLaren sigue regalando drama, y Piastri observa cómo se desmoronan sus sueños…Mañana, la verdadera guerra será en pista: adelantamientos imposibles, estrategias que podrían cambiarlo todo y algún muro hambriento que decidirá quién sonríe y quién se arrepiente. Prepárense, porque en Texas no se trata solo de velocidad… se trata de sobrevivir y salir con gloria.
