Ciudad de México, 17 de octubre de 2025.– La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció el inicio de una campaña nacional para reducir el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra, con el objetivo de prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, que afectan a millones de personas en el país.

Durante su mensaje, Sheinbaum subrayó que esta estrategia tiene como meta principal proteger la salud y calidad de vida de la población, al tiempo que busca generar conciencia sobre los riesgos asociados al alto consumo de azúcar.
“El objetivo es prevenir, prevenir, prevenir. El objetivo es la salud de las y los mexicanos, porque los efectos de una persona diabética en el mediano plazo son gravísimos: disminuyen no solo la esperanza de vida, sino también la calidad de vida”, afirmó la mandataria.
La titular del Ejecutivo federal recordó que la Secretaría de Salud pondrá en marcha una campaña informativa nacional para difundir los efectos negativos del consumo excesivo de refrescos y alimentos ultraprocesados. Esta acción se suma al programa “Vive saludable, vive feliz”, que busca promover hábitos saludables desde las escuelas públicas, especialmente entre niñas y niños.
Por su parte, el subsecretario de Integración Sectorial y Coordinación de Servicios de Atención Médica, Eduardo Clark García Dobarganes, informó que el Gobierno de México alcanzó un acuerdo con la industria de bebidas para mantener y ajustar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Según explicó, el gravamen para bebidas con azúcar se mantendrá en 3.08 pesos por litro, mientras que para las versiones light o cero se reducirá a 1.50 pesos por litro, con la intención de incentivar el consumo de alternativas con menos calorías.
Además, las empresas refresqueras acordaron implementar cuatro acciones clave:
- Reducir el contenido de azúcar en sus productos, compromiso que será vigilado por la Cofepris. Como ejemplo, Coca-Cola se comprometió a disminuir en un 30 % el azúcar en sus refrescos en un año.
- Marcar una diferencia de precio entre las versiones tradicionales y las opciones light o cero.
- Evitar publicidad dirigida a menores de edad, con el fin de reducir la influencia de estas bebidas entre niñas, niños y adolescentes.
- Dejar de promover presentaciones de gran volumen, como las de tres litros, y enfocar la publicidad en versiones de menor tamaño o sin azúcar.
Clark destacó que esta medida reafirma la intención del gobierno de mejorar la salud pública y combatir la crisis de enfermedades crónicas asociadas al consumo excesivo de azúcar.
“Con este compromiso refrendamos que la intención de esta medida saludable es mejorar la salud de todos los mexicanos y reducir el consumo de bebidas azucaradas, que han generado una crisis de hipertensión, diabetes, obesidad y sobrepeso”, señaló.
Con esta estrategia integral, el Gobierno de México busca fortalecer la prevención y fomentar estilos de vida más saludables entre la población, con la meta de reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la mala alimentación y el consumo de azúcares añadidos.

