Si creías que la NFL tenía reglas esta temporada, piénsalo de nuevo. La Semana 5 llegó y rompió todo: invictos cayendo, quinielas hechas trizas y partidos que parecían sacados de un videojuego donde alguien presionó “modo caos total”. Cada equipo nos regaló palizas, remontadas imposibles y jugadas tan absurdas que te hacen preguntar si estás viendo fútbol americano o un circo con cascos.
Esta semana nadie salió indemne, las sorpresas fueron gigantes y el espectáculo, como siempre, se llevó al límite. Bienvenido al verdadero infierno de la NFL 2025… donde la lógica es opcional y los héroes se hacen en segundos.
San Francisco 49ers 26 – Los Angeles Rams 23 (OT)
Si creías que Brock Purdy iba a jugar, te equivocaste: fue listado como inactivo junto con Ricky Pearsall, Jauan Jennings y otros. Mac Jones tuvo que asumir el rol sin avisar, y vaya que lo hizo con sangre fría: recibió golpes, calambres, fatiga, hasta reportes de que vomitó en la banda, pero siguió tirando pases cuando el equipo lo requería. Stafford lanzó para 389 yardas y 3 touchdowns, Puka Nacua brilló para los Rams. Pero en el último acto, los Rams intentaron un 4° y 1 por el medio que fue cortado como fruta por la defensa de los 49ers. Esa parada fue el clavo final. Ganó San Francisco en tiempo extra gracias a un gol de campo decisivo de Eddy Piñeiro.
Minnesota Vikings 21 – Cleveland Browns 17
Los Vikings salieron sin J.J. McCarthy, Ben Yurosek, Michael Jurgens, Donovan Jackson, Brian O’Neill, Elijah Williams ni Andrew Van Ginkel. En su lugar, el ataque se las ingenió para mantener la presión. Jordan Addison, después de algunos sinsabores, atrapó el touchdown decisivo con 25 segundos restantes, sellando la victoria. Cleveland perdió corazones y posesiones: sus suplentes no pudieron imponer ritmo ni consistencia.
Dallas Cowboys 37 – New York Jets 22
Dallas no tuvo que reinventarse: su ofensiva fue la navaja suiza que les permitió desgastar a los Jets juego tras juego. La defensa de Nueva York mostró grietas profundas: presión constante, fallas en el pase y ninguna chispa para reaccionar. Dallas ganó con claridad y comodidad; los Jets quedaron con las manos vacías y preguntas sin responder.
Denver Broncos 21 – Philadelphia Eagles 17
Este fue un golpe dramático: los Broncos llegaron muertos en ofensiva los primeros cuartos, pero en el cuarto se transformaron. Bo Nix completó 9 de 10 pases para 127 yardas y un touchdown crucial. La defensa de Denver asfixió a Jalen Hurts: lo capturaron seis veces. Hurts lanzó para 280 yardas y dos touchdowns, pero su línea ofensiva fue un coladero. La remontada incluyó un pase decisivo más una conversión de dos puntos que le dio la ventaja definitiva.
Houston Texans 44 – Baltimore Ravens 10
Sin Lamar Jackson y con varias bajas defensivas claves, los Ravens se vieron humillados en su propia casa. Houston no tuvo piedad: ofensiva dominante, errores mínimos y un marcador que fue una paliza disfrazada de juego de exhibición. La defensa de Baltimore colapsó como castillo de naipes ante el huracán texano.
New Orleans Saints 26 – New York Giants 14
Los Saints sobrevivieron sin figuras como Devin Neal, Cesar Ruiz, Xavier Truss ni Chase Young. Los Giants arrancaron bien — con Jaxson Dart lanzando dos touchdowns tempranos a Theo Johnson — pero luego cometieron cinco turnovers consecutivos: dos intercepciones, tres fumbles. Dart también falló un pase profundo en una jugada de engaño que pudo haber cambiado el guion. New Orleans se montó en la ola del error rival y no miró atrás.
Indianapolis Colts 40 – Las Vegas Raiders 6
Los Raiders entraron al partido sin Brock Bowers, Germaine Pratt, Caleb Rogers, Michael Mayer y otros inactivos confirmados. Por su parte, los Colts fueron un monólogo: Jonathan Taylor corrió para tres touchdowns, Daniel Jones controló el partido y la defensa asfixió todo intento de reacción. Los Raiders nunca encontraron ritmo; fueron humillados tanto en ataque como en defensa.
Miami Dolphins 24 – Carolina Panthers 27
Miami jugó sin Tyreek Hill. Carolina aprovechó esa brecha ofensiva para mantener la ventaja con ataques balanceados y presión en momentos clave. Miami intentó reaccionar, pero la ausencia de su arma más rápida se hizo sentir como una extremidad amputada.
Tampa Bay Buccaneers 38 – Seattle Seahawks 35
Los Buccaneers se presentaron sin Mike Evans ni Bucky Irving. Baker Mayfield se convirtió en el antihéroe que necesitaban: 379 yardas, dos touchdowns y una conversión de dos puntos. Pero el show lo robó Emeka Egbuka: 163 yardas, atrapadas largas, un touchdown y esa jugada de 57 yardas en tercera y trece que dejó a Seattle buscando dignidad. Seattle reaccionó tarde, metió un touchdown, pero un pase rebotado en un casco fue interceptado: el turnover que selló el drama.
🟢 Tennessee Titans 22 – Arizona Cardinals 21
Los Titans, lejos de rendirse, remontaron desde un 21–3 en contra hasta llevarse la victoria. Cam Ward consiguió su primer triunfo en la NFL. Arizona tuvo oportunidades, pero las fallas y la presión rival les jugaron en contra. Fue un partido de corazón, nervios… y mucha suerte para Tennessee.
Washington Commanders 27 – Los Angeles Chargers 10
Jayden Daniels regresó como titular para Washington y recordó cómo se mueve un ataque de verdad. Los Chargers parecieron perderse en un laberinto táctico: sin ritmo, sin fluidez, sin respuestas. Washington impuso su temperamento desde el inicio y no permitió sorpresas.
Detroit Lions 37 – Cincinnati Bengals 24
Detroit fue un huracán ofensivo: ataque vertical, control del campo y defensa sin concesiones. En los minutos finales, Derrick Barnes metió presión y forzó un safety que enterró las últimas esperanzas de Cincinnati. Los Bengals nunca encontraron su engranaje ofensivo; su noche fue un recordatorio de que no basta con tener nombre, hay que demostrar.
New England Patriots 23 – Buffalo Bills 20
Drake Maye se ganó aplausos: lideró el ataque con calma, conectó con Stefon Diggs y movió la ofensiva en momentos tensos. Los Bills cometieron errores estúpidos: 11 penalidades, tres turnovers (dos fumbles y una intercepción) que les costaron el partido. Dicen que en casa no se pierde… pero los Patriots rompieron ese axioma con estilo.
🏈 Kansas City Chiefs 28 – Jacksonville Jaguars 31 (Monday Night)
Patrick Mahomes hizo lo suyo: 318 yardas, un touchdown por aire y otro por tierra, pero los errores de su ofensiva le jugaron en contra.
Trevor Lawrence brilló: lanzó para 221 yardas, sumó dos touchdowns por tierra y, en la jugada final, con 23 segundos restantes, se lanzó al end zone tras esquivar defensores. El touchdown definió el partido.
Devin Lloyd metió la intercepción de 99 yardas para touchdown que cambió todo.
Kansas City tuvo la última oportunidad para empatar, pero el tiempo se agotó y los Jaguars se llevaron la victoria.
La Semana 5 nos dejó claro que en la NFL no hay reglas, solo drama disfrazado de deporte. Los invictos cayeron, la quiniela lloró y los favoritos se dieron de bruces contra la realidad. Hubo remontadas de película, palizas que parecían bullying escolar y errores que harían sonrojar hasta al fan más fiel. Cada equipo nos recordó que aquí nadie se salva, todos sufren y, lo mejor de todo, nosotros seguimos disfrutando del espectáculo como si fuera la primera vez….Si pensaste que lo habías visto todo, la próxima semana promete volver a romperlo todo… porque en la NFL, la locura es el único invitado seguro.