La NFL es como esa vecina chismosa que siempre te cuenta todo y todavía se ríe de tus desgracias. Semana 2 fue un circo de locura: palizas que parecen cheat codes, dramas dignos de telenovela barata, quarterbacks improvisados como actores de reparto y equipos que deberían estar entrenando en la liga de barrio, no en la profesional. Si creías que la semana 1 fue intensa… prepárate: aquí hubo espectáculo, vergüenza ajena y carcajadas por igual.
Packers 27 – Commanders 18
Jordan Love lanzó 3 TD y la defensa de Green Bay detuvo cualquier intento de remontada. Contra Washington, hasta un repartidor de pizzas parece estrella de la NFL.
Bills 30 – Jets 10
Josh Allen ni tuvo que sudar. Los Jets parecían explorando un museo de fósiles: lentos, torpes y completamente fuera de tiempo.
Ravens 41 – Browns 17
Lamar Jackson corrió, lanzó y bailó sobre Cleveland como si fueran conos de entrenamiento. Los Browns sólo aportaron a la estadística de carcajadas del estadio.
49ers 26 – Saints 21
Christian McCaffrey estaba en modo cheat code. Los Saints rezaron a todos los santos y ángeles posibles, pero ni el cielo estaba de su lado.
Patriots 33 – Dolphins 27
New England anotó en todos los rincones posibles, incluyendo patadas que parecían lanzadas con cañón. Miami quiso ser héroe, pero Tua decidió regalar el balón al rival.
Bengals 31 – Jaguars 27
Ja’Marr Chase corrió como si tuviera turbo. Burrow salió lesionado y aun así Cincinnati ganó. Jacksonville, los reyes de perder partidos cerrados con estilo dramático.
Lions 52 – Bears 21
Detroit jugó en modo “videojuego imposible”: todo lo que tocaban se convertía en puntos. Chicago defendió como puerta giratoria de Oxxo: todos entran, nadie sale ileso. La paliza fue tan grotesca que merece repetirse: Detroit parecía de otro planeta; Chicago, el punching bag oficial de la NFL.
Rams 33 – Titans 19
Stafford lanzó como cirujano, Corum corrió como si tuviera propulsión a chorro. Los Titans empezaron dignos pero acabaron llorando como niños que pierden el helado.
Cowboys 40 – Giants 37 (OT)
Dallas sobrevivió con gol de campo, pero los Giants se lucieron: 21 castigos, como coleccionando medallas de torpeza. No perdieron, se autodestruyeron con estilo.
Cardinals 27 – Panthers 22
Kyler Murray lideró y Arizona ganó sin saber cómo. Carolina parecía jugando con los ojos cerrados y la mano izquierda… spoiler alert: no funcionó.
Colts 29 – Broncos 28
Jonathan Taylor corrió con furia y Daniel Jones remató la remontada. Denver sigue siendo Denver: épico en perder, predecible en la derrota.
Eagles 20 – Chiefs 17
Filadelfia vengó el Super Bowl con empujón final y una intercepción que duele en el orgullo. Mahomes probó la medicina amarga: no siempre eres el héroe del streaming.
Falcons 22 – Vikings 6
Atlanta corrió y defendió como equipo de fantasía. Minnesota… bueno, jugaron a ver quién atrapaba menos pases y lo lograron con honores.
Buccaneers 20 – Texans 19
Baker Mayfield lideró la serie final como director de orquesta, Rachaad White anotó y Tampa ganó. Houston se quedó con un “casi” que en la NFL no vale ni para aplausos.
Chargers 20 – Raiders 9
Tres intercepciones a Geno Smith y Herbert impoluto. Los Raiders son maestros en arruinarse solos, parece que compiten por medalla en autodestrucción.
Semana 2 nos dio palizas de videojuego, errores dignos de comedia y finales dramáticos baratos. Algunos equipos ya parecen listos para febrero, otros deberían empezar a buscar clases de yoga para controlar la frustración. Y lo mejor: apenas empieza la temporada… así que prepárate para más espectáculo, más locura y más carcajadas. Si la NFL fuera un circo, esta semana fue la carpa principal y todos nos quedamos boquiabiertos viendo cómo se caen los trapecistas.