El GP de Zandvoort tuvo de todo: McLaren dominando, Norris convertido en chimenea, Ferrari fiel a su estilo de auto-destrucción y un rookie que se metió al podio como si nada.
McLaren: bully del paddock… hasta que algo falla y sale humo.
Oscar Piastri salió en pole, lideró desde la primera vuelta y se llevó la victoria con vuelta rápida incluida. Básicamente corrió como si estuviera en otra categoría, sin rival, sin sudar y casi con una mano en el volante.
Lando Norris iba derecho al 1-2, un resultado que habría sido histórico para McLaren… pero su coche decidió imitar una carnita asada y empezó a sacar humo en la vuelta 65 de 72. Resultado: DNF. Moral de la historia: si un McLaren no falla, nadie más toca podio.
Ferrari siendo Ferrari (otra vez)
Lewis Hamilton: su Ferrari dijo basta. En la curva 3 perdió el control, se fue contra el muro y dejó piezas rojas regadas por toda la pista. Otro abandono más con el Cavallino Rampante y otra mueca de frustración para Lewis.
Charles Leclerc: duró un poco más, hasta que Kimi Antonelli en el Mercedes lo embistió y lo dejó fuera de combate.
Dos coches fuera, cero puntos y tifosi en terapia de grupo. El guion de Maranello no cambia: da igual el año, da igual el piloto, Ferrari siempre encuentra la forma de ser protagonista del desastre.
El rookie del día: Isack Hadjar
El francés de Racing Bulls se metió al podio en tercer lugar. Aguantó a George Russell como un veterano, resistió la presión hasta el final y celebró como si hubiera ganado el campeonato. Primer podio de su carrera y fiestón en el box de Racing Bulls, que por un día se sintieron equipo grande.
Verstappen: segundo en casa, pero sin gloria
Max Verstappen quedó segundo frente a su gente. Nada mal, pero Zandvoort esperaba otra victoria épica del héroe local. Esta vez tuvo que conformarse con ver cómo McLaren le robaba el show en su propio jardín.
Otros que sumaron
George Russell rozó el podio, pero Hadjar le cerró la puerta en la cara; Albon, Bearman, Alonso y Stroll pescaron puntos gracias al caos ajeno. Gasly y Ocon estuvieron… pues, ahí, existiendo, como de costumbre.
Podio final
- 🥇 Oscar Piastri – McLaren
- 🥈 Max Verstappen – Red Bull
- 🥉 Isack Hadjar – Racing Bulls
Y así terminó Zandvoort: McLaren volvió a imponer su ley en la pista, con Piastri como rey absoluto y Norris convertido en chimenea humeante. Ferrari, fiel a su tradición de drama, sumó más caos mientras Hadjar convirtió su primer podio en un espectáculo propio que dejó a todos boquiabiertos. Verstappen se conformó con el segundo lugar en casa, demostrando que incluso los héroes locales pueden tener un domingo agridulce. Entre adrenalina, sorpresas y humo, Zandvoort dejó claro por qué la F1 nunca es predecible… y los tifosi, otra vez, lloran y buscan consuelo donde no hay.