La educación superior es una herramienta clave para el empoderamiento de las mujeres adultas, permitiéndoles acceder a nuevas oportunidades y desafiar roles tradicionales. Un claro ejemplo es el de Asunción Elena Gallegos Luna, quien, tras dedicarse por más de tres décadas a las labores del hogar y la crianza de sus tres hijos, logró cumplir su sueño de concluir una licenciatura en Sociología en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) a la edad de casi 60 años.
Originaria de Santa María Huazolotitlán, Oaxaca, Elena Gallegos ha trabajado en la promoción del mixteco en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la BUAP mediante cursos impartidos con el respaldo del maestro de Náhuatl, Omar Ponce. Además, ha colaborado con la Facultad de Psicología en la traducción de materiales preventivos de suicidio al mixteco.
Su historia refleja la de muchas mujeres que, por distintas circunstancias, posponen sus estudios. Tras establecerse en Puebla y formar una familia, Elena tuvo que esperar hasta que sus hijos fueran independientes y su matrimonio concluyera para retomar su educación. Ingresó a la licenciatura en Sociología en 2020, luego de cursar la preparatoria en un sistema abierto. Aunque inicialmente consideró estudiar Derecho para ayudar a sus hijos en sus carreras, ellos la alentaron a elegir una disciplina de su interés.
Superar las dificultades de la tecnología y la pandemia fueron retos importantes para Elena, quien logró completar su plan de estudios y actualmente realiza prácticas profesionales en investigación con la doctora Mirza Aguilar Pérez, abordando temas de migración, género y trabajo. Su experiencia resalta la importancia de la educación continua y el impacto transformador del conocimiento.
Impulso a la educación para adultos en la BUAP
En 2024, la BUAP registró la inscripción de 13 personas mayores de 50 años en sus programas universitarios, sumando un total de 36 en los últimos tres años. Desde 2016, la institución también opera la Universidad para Adultos (UPA), ofreciendo educación continua a mil 666 personas, de las cuales el 83 por ciento son mujeres. Además, brinda tres licenciaturas: Gestión de Información, Humanidades e Innovación Emprendedora, con una matrícula de 210 estudiantes, de los cuales el 57 por ciento son mujeres.
A nivel nacional, los estudiantes adultos representan el 20 por ciento de la matrícula universitaria. Aunque la participación de las mujeres en la educación superior ha aumentado, persisten desafíos para garantizar su equidad en el sector productivo y tecnológico. Historias como la de Elena Gallegos reafirman la importancia de impulsar espacios educativos accesibles para todas las edades y contextos.

