Esta semana les quiero hablar sobre la motivación y las metas. Debemos comprender la relación entre estas para desbloquear nuestro potencial y vivir una vida plena y satisfactoria. Sin embargo, sabemos que mantener la motivación y establecer metas efectivas no siempre es fácil. Este proceso requiere de autoconocimiento, disciplina y resiliencia.
La motivación es el impulso interno que nos lleva a actuar. Se distingue entre dos tipos principales de motivación: la intrínseca y la extrínseca. La motivación intrínseca proviene de dentro de nosotros; es cuando realizamos una actividad porque nos resulta satisfactoria o significativa en sí misma. Por ejemplo, aprender un nuevo idioma porque disfrutamos el proceso de aprendizaje es un caso de motivación intrínseca. Por otro lado, la motivación extrínseca está impulsada por factores externos, como recompensas o reconocimiento. Un ejemplo sería estudiar duro para obtener una buena calificación o un ascenso en el trabajo.
Ambos tipos de motivación son válidos y pueden coexistir, pero la motivación intrínseca tiende a ser más poderosa y duradera. Las metas que están alineadas con nuestros valores y pasiones intrínsecas suelen ser más gratificantes y sostenibles a largo plazo.
Las metas nos proporcionan un sentido de dirección y propósito. Tener metas claras nos ayuda a enfocar nuestros esfuerzos y nos da una razón para superar los desafíos que inevitablemente encontraremos en el camino. Sin metas, es fácil perderse en la rutina diaria y sentir que estamos estancados.
Establecer metas también tiene un efecto positivo en nuestra autoestima y autoconfianza. Cada vez que alcanzamos una meta, experimentamos una sensación de logro que refuerza nuestra creencia en nuestras capacidades. Este ciclo de éxito impulsa nuestra motivación para seguir avanzando.
No todas las metas son igualmente efectivas. Para que una meta sea verdaderamente motivadora, debe ser específica, medible, alcanzable, relevante y con un tiempo definido, siguiendo el método SMART. Metas vagas o demasiado ambiciosas pueden llevar a la frustración y a la desmotivación.
Por ejemplo, en lugar de decir «quiero mejorar mi salud para bajar mi glucosa (azúcar en sangre)», sería más efectivo plantear una meta especifica porque sabemos que cuidar de la diabetes requiere manejar muchos aspectos, uno de ellos es el hacer ejercicio como «quiero correr 3 km dos veces por semana durante los próximos tres meses». Esta meta es específica (correr 3 kilómetros), medible (puedes rastrear tu progreso), alcanzable (es un objetivo realista), relevante (ser activo físicamente ayuda a regular los niveles de glucosa) y con un tiempo definido (tres meses).
A pesar de tener metas claras, todos enfrentamos momentos de desmotivación. En estos casos, es útil recordar por qué establecimos esas metas en primer lugar. Volver a conectar con nuestros valores y visualizar los beneficios de alcanzar nuestras metas puede reavivar nuestra motivación.
Otra estrategia es dividir las metas grandes en metas más pequeñas y manejables. Alcanzar pequeños hitos en el camino hacia un objetivo mayor puede generar un sentido de logro continuo, lo que alimenta nuestra motivación.
El camino hacia nuestras metas rara vez es lineal. La capacidad de recuperarse de los contratiempos (resiliencia), es crucial para mantener la motivación a lo largo del tiempo. Los obstáculos son inevitables, pero la forma en que los enfrentamos determina si nos acercaremos a nuestras metas o nos desviaremos del camino.
Desarrollar esta capacidad de ver los desafíos como oportunidades para aprender y mejorar, es fundamental para mantenernos motivados incluso en momentos difíciles. En lugar de ver un fracaso como una señal para rendirse, podemos interpretarlo como una valiosa experiencia que nos acerca más a nuestra meta final.
La motivación y las metas están intrínsecamente ligadas en la búsqueda de una vida significativa y exitosa. Al entender y cultivar nuestra motivación, y al establecer metas efectivas, podemos dirigir nuestra energía hacia el logro de nuestros sueños y aspiraciones.
PD: El sábado 17 es mi cumpleaños, les invito que vayan a mis redes a seguirme para mantenerme motivada (jiji) y continuar trabajando en pro de las personas con diabetes. Gracias 😊
Gina Oropeza
Lic. en Psicología, Educadora en Diabetes Certificada, Instructora Certificada de Bomba de Insulina. Viviendo con diabetes tipo 1
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