Infonavit: ¿Defensor de la Diversidad o Cómplice de la Intolerancia?

En pleno mes del orgullo LGBTTTQ+, el 4 de junio de 2024, nos enfrentamos a un
acto indignante y bárbaro de odio dentro de una institución que debería ser
símbolo de igualdad, familia, unión y diversidad. En un país como México, donde
la homofobia y el machismo siguen siendo profundas heridas en el tejido social,
estos eventos no sólo son alarmantes, sino también dolorosos recordatorios de
cuánto camino queda por recorrer.
Carlos Martínez, el director del INFONAVIT, ha protagonizado un episodio
lamentable al incitar a algunos de sus agremiados a destruir las banderas que
representan el orgullo LGBT+. Estas banderas, símbolos de diversidad, inclusión y
aceptación, fueron blanco de un acto de odio que resulta inaceptable en cualquier
contexto, pero más aún en una institución que debe abogar por los derechos y la
igualdad de todos sus empleados y ciudadanos.
Ante la indignación pública, el INFONAVIT emitió un comunicado oficial en el que
desaprueba los actos de odio contra la comunidad LGBT+ y reafirma su
compromiso con la diversidad sexual, la equidad de género, el respeto a los
derechos humanos y la dignidad de las personas. Asimismo, señalaron que
tomarán acciones administrativas para proteger a los miembros de la comunidad
que laboran en la institución.
Sin embargo, estas declaraciones, aunque bienintencionadas, nos dejan con
serias dudas y preguntas. ¿Qué medidas concretas se tomarán contra los
responsables de este acto de odio? ¿Qué garantías ofrecerá el INFONAVIT para
asegurar que no se repitan incidentes de esta naturaleza? La mera condena no es
suficiente; es imperativo que se tomen acciones contundentes y transparentes que
demuestren un compromiso real con la inclusión y la igualdad.
La destrucción de las banderas del orgullo LGBT+ es más que un ataque a unos
trozos de tela; es un ataque a la identidad, la dignidad y los derechos de una
comunidad que ha sufrido históricamente rechazo y discriminación. Es un llamado
urgente a la reflexión y a la acción, tanto por parte de las autoridades como de la
sociedad en general.
Invito a la sociedad a no ser partícipe de actos de odio y a ser agentes de cambio
hacia una convivencia más justa y respetuosa. Ser tolerantes no es suficiente;
debemos ser activos defensores de los derechos humanos, apoyando a todos los
seres humanos sin importar su orientación sexual, identidad de género, raza,
religión o condición física.
La verdadera inclusión no se logra poniendo banderas que más tarde destruyen, ni
con palabras vacías, sino con acciones concretas que promuevan un entorno
seguro y respetuoso para todos. Esperamos que el INFONAVIT y otras
instituciones sigan este camino con determinación, para que actos de odio como el ocurrido no se repitan y podamos construir un México más inclusivo y respetuoso
para todos.
Me comprometo a seguir informando y luchando por los derechos de la comunidad
LGBTTTQ+. Me uno al clamor por justicia y respeto, y exhorto a las pocas o
muchas personas que lleguen a leer a hacer lo mismo. La diversidad es nuestra
fuerza y debemos protegerla con valentía y solidaridad.